Mauricio Di Plácido es uno de los (al menos media docena) villeguenses que, se sabe, viven, sufren, disfrutan la máxima fiesta del fútbol mundial desde el lugar de los hechos. Está en Qatar.
«Estamos muy bien, bárbaro, muy bien atendidos por los qataríes. Sufriendo como es lógico con lo que le pasó a Argentina -hablamos con él horas después de la derrota ante Arabia-, pero la estamos pasando muy bien. Se habla mucho de las restricciones al llegar, pero nada que ver, nos han atendido muy bien. Salvo de algunos problemas con la FIFA por las entradas para algunos partidos, el resto todo bien», dijo a miles de kilómetros, en el aire de FM Actualidad, en una comunicación telefónica que hizo posible poniendo toda su predisposición, estando en el lugar adecuado a la hora señalada.
Sorprendido a cada paso en tierras árabes, hace foco «en todo lo que hicieron desde 2010 hasta ahora. La estructura de todo, los subterráneos, los edificios… No conocía esto, y el impacto es muy grande. A la distancia uno imaginaba cosas, escuchaba otras, de la religión y demás, pero nos han recibido de la mejor manera. El aeropuerto es sorprendente, como todo lo que han hecho en los últimos 12 años. Tienen mucho poder y por ser una monarquía una sola familia maneja todo. Te volvés loco, no podés entender cómo hicieron todo esto en tan poco tiempo.»
Entre tanta maravilla Mauricio, hombre de Santa Regina y al que vuelve siempre, hoy radicado en General Villegas, se detiene en el subterráneo que «cruza toda la ciudad para comunicarte gratis con todos los estadios y que cuando vas llegando se convierte en tren. Eso sí, si no tenés la Tarjeta Hayya no podés hacer nada. Y acá no se negocia: la tenés o no la tenés. Una vez que la sacaste, tenés libertad para todo. Con la tarjeta tenemos todo el transporte gratis, tanto en los colectivos como en subterráneos, y también nos dieron un chip qatarí para comunicarnos».
Es que desde el 1° de noviembre, todas las personas que quieran viajar a ver el Mundial Qatar 2022 deben contar con la Hayya Card para poder ingresar en el país de Medio Oriente. Para sacarla, hay que cumplir con ciertos requisitos que exige el gobierno del Estado soberano árabe y que tienen que ver con constancia de alojamiento y entradas para algún partido.
Concretamente, la tarjeta Hayya es el documento necesario no solo para ingresar al país, sino también para entrar a los estadios a presenciar cualquiera de los partidos. Esta se debe solicitar antes del viaje a Qatar y tiene que ser presentada en la entrada al país.
Para pedirla, hay que cumplir con dos requisitos. El primero es tener entrada para cualquiera de los partidos del Mundial, al igual que ocurrió en las últimas ediciones. Sumado a esto, la novedad es que el país de Medio Oriente también exige documentación que pruebe la reserva de un alojamiento. En cuanto a la movilidad, la tarjeta también es beneficiosa, ya que entre el 10 de noviembre y el 23 de diciembre servirá para viajar de manera gratuita en el transporte público.
En cuanto a seguridad Di Plácido cuenta que «está lleno de policías, con la particularidad de que no llevan armas. Te hablan con mucha educación, pero cuando te hablan te das cuenta que las cosas son así o así (risas). Se observa mucha educación, mucho respeto. Marcha todo bien, sin problemas, salvo ese detalle de la FIFA con las entradas».
Los estadios, otro lugar para detenerse a mirar y admirar. «Son fabulosos, y están todos dentro de Doha. El de la inauguración está un poco más alejado, pero siempre dentro de Doha. Es como si acá todo el mundial se jugara en la ciudad de Buenos Aires. Y con comunicaciones excelentes, mucho más fácil para llegar», comparó.
«Somos muchos los argentinos que vinimos, pero la verdad que Arabia nos superó en gente en las tribunas. Creo que los qataríes hinchaban para nosotros. Es un tanto especial la conformación de la población, porque son 3 millones de personas y los qataríes son 400 mil. El resto son todos extranjeros que están trabajando acá. La mayoría son indios, y son todos hinchas de Argentina. Para los árabes ganarle a Argentina fue como ganar el Mundial. Se sacaban fotos con nosotros, tienen mucho respeto por Messi, fue muy especial. Por eso decretaron feriado nacional tras el triunfo», contó detalles de un viaje fascinante que se prologará hasta el 3 de diciembre.
El desierto pegado a la ciudad. Mayoría de césped sintético y la inestimable ayuda del riego cuando se ve algo verde. «Mucho riego por goteo, por todos lados. Es que estamos en medio del desierto. Acá es petróleo, gas y perlas, con lo que arrancaron su crecimiento económico», explicó rápidamente la formidable expansión del país.
Volviendo a Arabia y ya pensando en México, opinó que en su debut «Argentina jugó mal. Parecía que solo ellos tenían ganas de ganar. Estábamos muy imprecisos, a Di María no le llegaba la pelota, se los veía desconectados. A Cuti Romero se lo veía mal…no quería patear.»
«En Qatar a las 5 de la tarde es de noche y amanece a las 6 de la mañana. Por estos meses la temperatura muy agradable, como el otoño o la primavera nuestra. Igual acá tienen aire acondicionado en los estadios. Increíble, increíble…», grafica un desarrollo que agiganta aún más la distancia socioeconómica con nuestro país.
Mauricio no está solo. Viajó con el también villeguense Marcelo Albiero y un grupo de ex compañeros de la facultad. «Es mi cuarto mundial, aunque para Rusia 2018 tenía compradas entradas para ver la última parte, y no llegamos (Argentina quedó eliminada ante Francia en octavos de final). Empecé con Sudáfrica 2010, con Maradona y Messi. Siempre me volví ganando, esperemos que se repita», dijo en alusión a otros mundiales. De hecho, en Brasil 2014 lo hizo después que Argentina superara a Holanda por penales, clasificando a la final.
Acompañar al equipo argentino, disfrutar del fútbol, conocer otras culturas, parte de un viaje que recordará por siempre. Futbolero, Mauricio se hizo tiempo para ver la goleada de España a Costa Rica y el Brasil de Neymar, en su debut ante Serbia.
Mientras, como tantos otros compatriotas, espera con ansiedad el partido de este sábado donde desde las 16 horas Argentina tiene una final tan impensada como anticipada y dramática frente México. No puede perder, porque significaría el pronto regreso a casa. «Nosotros volvemos a Argentina el 3 de diciembre», cuando la suerte de la zonas esté echada y se esté entrando en octavos de final. Como siempre, Mauricio aspira regresar con un triunfo. Hay cábalas que no se deben romper nunca.