Alex Freidig, ampliamente conocido por su participación en La Voz, a través del Team Soledad Pastorutti, tiene una vida en Huangelén, partido de Coronel Suárez, donde nació.
«Tengo una familia muy grande y muy musical. Mi abuelo, mi madre y mis 8 tíos aman cantar, tocar la guitarra, bailar. La música está muy presente en cada uno de nosotros, en cada fiesta, en cada Navidad. No todos se dedican a esto, pero lo viven en plenitud», le dijo este viernes a Actualidad.
Del tal palo, tal astilla. A los 10 años ya estaba arriba del escenario de un club de su pueblo. «Sentí que quería hacer esto. Tengo el video en VHS. Desde ahí no paré más. Un camino largo y muy lindo, con el apoyo de mis padres, de mi familia», recordó.
Con 31 años, asume que La Voz fue una bisagra en su carrera. «Mi papá me decía: ‘Anotate, que por ahí pasás, entrás a la tele y tenés la oportunidad de que mucha gente te vea’. Fui a Bahía Blanca, hice muchas horas de cola y después llegó todo lo demás. Todo se fue dando. Fue un regalo hermoso porque yo no quería más que eso, conocer el canal, no más. Pero me abrió puertas. Muchas. Y me dio amigos», subrayó.
«Amo el folclore, aunque canto de todo. Pero si escucho una chacarera o una zamba siento que soy yo. Mi máximo ídolo es Joaquín Sabina, pero me defino como un artista folclórico. ¿Una canción? dos: Zamba para Olvidar, de Daniel Toro; y Bailando con tu sombra, de Víctor Heredia. No puedo dejar de cantarlas», admite Alex, que acaba de ser papá y como tal, atraviesa una etapa de fuerte deuda de sueño.
Ilusionado con su llegada a General Villegas, Alex Freidig es uno de los platos fuertes de la Fiesta de la Tradición. «Esto es lo que me gusta. Andar, cantar, viajar, presentarme en recitales. Será un placer visitarlos», se despidió.
