Guillermo Belloso, director Vial de la Municipalidad de General Villegas, respondió algunas inquietudes de productores rurales de la zona de Bunge y Charlone, molestos por el mal estado de los caminos.
«Pagamos por un servicio que no recibimos. La tasa de recaudación de la Tasa Vial supera el 90 por ciento pero sin embargo no nos arreglan los caminos para poder seguir produciendo», le dijeron en su momento a Actualidad.
«Estoy en contacto con ellos, incluso hubo una reunión en Charlone a la que no pude ir por motivos laborales, pero me comprometí a visitarlos la semana próxima. El problema principal es que venimos de una gran sequía, los caminos se volaron y las máquinas no son suficientes. En Bunge se suma que hace 25 días tenemos la máquina rota. Si Dios quiere a más tardar el lunes la máquina ya estaría trabajando. Se demoró su reparación por falta de insumos, que no se consiguen. Cuando agarrás una racha y se te rompen 3 o 4 máquinas juntas se complica arreglarlas en tiempo y forma», explicó el funcionario.
«Cuando no llueve se hace imposible arreglar los caminos, por la falta de humedad -continuó-. No nos olvidemos que la última lluvia grande había sido en febrero. No se pudo trabajar, muchos días de viento y los caminos se volaron. Y cuando llovió justo se nos rompe la máquina. Por ahí en sequía se pudo hacer un poco de fondo plano, levantando los caminos de abajo, dejando los cordones para que cuando lluevan se puedan incorporar al camino, pero se nos volaban. Fue un año complicado, y las complicaciones siguen estando, porque la gran lluvia estuvo en Villegas. Pero para el lado de Santa Eleodora, Villa Saboya, Drable, está muy seco. Sumale las altas temperaturas, los vientos, la falta de insumos… es difícil cumplirle a la gente», reconoció la deuda.
Con respecto al parque vial, contó que «las máquinas más nuevas ya tienen más de 8 mil horas de uso y empiezan a tener problemas. Por eso desde el Ejecutivo se decidió comprar máquinas nuevas. El lunes se abren los pliegos y esperamos tenerlas pronto acá. La idea es comprar tres buenas máquinas, para que anden dos juntas, levantando los caminos. Son muchos los caminos a reconstruir. Y también un tractor muy potente para una niveladora de arrastre.»