En un contexto de crisis económica y fuerte inflación, la capacidad de ahorro en 2022 fue solo del 9,6% en la Argentina, de acuerdo al último estudio del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Y si bien el nivel es bajo, algo que se refleja desde hace más de una década, marcó un ascenso desde el año pasado cuando se estableció en 8,4%.
Desde 2010 viene en picada la capacidad de ahorro en el país. En ese año registró 13,9% y comenzó a caer, salvo un pico de 15,9% en 2011. Desde ese entonces no se pudo recuperar y tocó su nivel más bajo con 8,3% en 2020 durante el pico de la pandemia de Covid-19.
“La tendencia viene bajando sistemáticamente desde hace años. La baja (de la capacidad de ahorro) se explica por la caída de los sectores medios, que vieron agravada su situación con los procesos inflacionarios”, dijo Agustín Salvia, director del observatorio.
“Se observan descensos en la capacidad de ahorro, punta a punta del período, en los distintos sectores de la estructura social”, explicó el reporte. Es que entre hogares de estrato bajo o marginal, es significativamente inferior la capacidad de ahorro declarada, al igual que los en los niveles socio-económicos bajo y muy bajo y en el conurbano bonaerense.
Las desigualdades se mantienen a lo largo del período y son complementarias al dato clave que difundió la UCA: la pobreza alcanzó al 43,1% de la población en el tercer trimestre y la indigencia al 8,1%.
El aumento de la capacidad de ahorro en el último año se debe a una cierta mejora en sectores con mayor poder adquisitivo. En los sectores más bajos el ahorro es casi nulo y es un dato estructural. “Se mantienen las diferencias en la capacidad de ahorro que es superior en los sectores más altos”, completó Salvia.
El estudio indicó que la recuperación de la capacidad de ahorro se concentra en los estratos más altos: nivel socio-económico medio alto, estrato profesional y medio no profesional y en los hogares situados en la Ciudad de Buenos Aires.
“Salvando la pospandemia, la tendencia tiende a subir, pero fundamentalmente por las clases medias profesionales que tuvieron un aumento en el contexto de alta inflación”, completó.
Si bien el estudio no preguntó cómo es el ahorro que llevaron a cabo los encuestados, Salvia destacó el aumento de los plazos fijos en este periodo y la siempre demanda por dólares de los argentinos. En los sectores medios altos, en 2022 la capacidad de ahorro alcanzó 31,5% y marcó un salto desde el 28% del año anterior. La marca más alta fue en 2011 cuando se ubicó en 41,4%.
El sector medio bajo tuvo un repunte mucho más moderado pasando de 8,7% a 9,8% en un año. Los sectores bajos crecieron fuerte producto de los planes sociales y los sectores muy bajos se mantuvieron casi sin variaciones. (DIB)