«GPS, villeguenses por el mundo» es un nuevo programa de Radio Actualidad que estará en el aire de la 93.7 todos los martes, bajo la conducción de Esteban Mutuberría. Linda Nouveliere, quien reside en Australia, fue la primera en contar su experiencia fuera del país, las razones por las cuales dejó Argentina y la forma de vida a más de 13.000 kilómetros de General Villegas.
Linda tiene 31 años y es hija de Linda Insausti y Raúl Nouveliere. Egresó en la Escuela EESN°7 y estudió la carrera de contadora pública. Se define como «una viajera», luego de su primera emigración hacia Alemania en octubre del 2019. También vivió en Italia y actualmente está radicada en Australia.
¿Cómo comenzó la idea de vivir en otro país?
Linda aseguró que la idea de emigrar comenzó en 2017, cuando trabajaba en una Multinacional del sector Agropecuario, en Buenos Aires: «Mi jefe me comentó que había viajado mucho, conocía 55 países y eso me interesaba mucho. En ese momento, yo pensaba que la gente que vivía en otros países solo tenía suerte o dinero.»
Luego de la experiencia de su jefe en otros países, la joven confesó haberse motivado y eso la llevó a tomar la decisión de emigrar, algo que en un principio «veía lejano».
De todas formas, afirmó sentir los miedos lógicos y preguntas por resolver ante la salida del país. Su primer viaje fue Europa, donde estuvo 26 días y conoció 7 países. «Después de esa aventura, mi cabeza explotó de curiosidad y de ganas de seguir conociendo el mundo», reconoció.
Su idea era seguir trabajando en Argentina y ahorrar dinero para organizar otro viaje por el planeta, pero con el pasar del tiempo se fue dando cuenta de que trabajar en Argentina, por cuestiones económicas, le iba imposibilitar viajar a otros países.
Ante esto, empezó a ver factible la idea de vivir en otro país, para poder juntar dinero y seguir viajando. «En internet llegué a un blog que hablaba de las visas que tenemos los argentinos para emigrar a otros países del mundo y me informé sobre el tema. Cada visa tiene sus requisitos y exigencias (edad, título universitario, certificado de Inglés, entre otros)», contó.
A partir de alli, comenzó a barajar las opciones de emigrar en ese momento y después de 6 meses, «pude decidir qué visa quería aplicar y en qué país optaba por vivir».
El objetivo de Linda era vivir en un país que tenga mejor economía que Argentina. «En principio, mi visa duraba un año y la idea era probar este desafío», subrayó.
Entonces, planificó un proyecto que le permitiera vivir en otro país, cultura e idioma, «pero siempre y cuando pueda seguir explorando distintos lugares del planeta».
«El proceso fue muy personal, porque al ser algo desconocido, tuve que averiguar y preguntar mucho sobre el asunto», dijo. Asimismo, confesó haberse contactado con gente desconocida en redes sociales y medios de comunicación.
Pese a que lo veían como algo difícil, contó que le comunicó a su familia el deseo de vivir en otro país: «Cuando ya lo había decidido totalmente, se los dije a mis padres en un viaje de vacaciones y ellos me miraron sorprendidos y sin poder creerlo».
Al mostrarse tan segura y convencida, sus padres brindaron una respuesta positiva y dieron el OK final, al pensar en lo conveniente para su futuro.
A pesar de tener el dinero ahorrado para viajar, la villeguense reconoció haber estado preparada para una posible decepción.
«Un día, saqué el pasaje en la casa de mi hermano. La embajada se tomó su tiempo en responder la solicitud de la visa, pero lo hizo dos meses antes de mi vuelo a Berlín», comentó.
¿Cómo fueron los primeros días de estadía?
Al principio estaba más que feliz por estar cumpliendo un sueño: «Todo me resultaba novedoso e increíble». Además, manifestó que se encontraba muy entusiasmada, pese a no tener gente conocida ni lugar para trabajar.
Una semana después de su llegada, no sólo consiguió trabajo, sino también un hogar y contactos. «Me adapté bastante rápido, estuve cómoda y a partir de allí, fue todo disfrute», verbalizó.
¿Qué se extraña de Argentina?
La joven no dudó y dijo que: «Extraño todo de Argentina, sobre todo los amigos y la familia». También, aseguró que culturalmente, lo que más extraña es la comida, porque «la gastronomía argentina es asombrosa».
Además, brindó un claro ejemplo de culturas entre Argentina y otros países: «Cuando estuve en Alemania, me llamó la atención la falta de socialización entre mozos y clientes porque es todo digital. Esos pequeños detalles que vemos naturales son únicos en nuestro país».
Por otra parte, comentó que los países visitados son mucho menos afectivos que los argentinos, porque tienen una cultura especial: «No se puede saludar con un beso o abrazo a las personas porque te miran mal», dijo asombrada.
Otra de las cosas extrañas en Alemania es que no festejan la noche buena, algo que a ella le pareció «muy raro». Asimismo, manifestó que le gusta llevar la identidad argentina a los países y aprender de otras culturas.
¿Qué piensan de los argentinos en el exterior?
En cuanto a la fama que se tiene de Argentina en otros países, contó que se hace mucha referencia al fútbol, en especial a Maradona y Messi, una de las principales razones por las cuales reconocen a nuestro país mundialmente. «En todos lados del mundo pude encontrar un simpatizante de Argentina», expresó.
Además, señaló que les llama mucho la atención el mate, otra cuestión por la que asocian a Argentina. «En estos lugares, se hace muy común que un argentino se acerque al ver que estás tomando mate», declaró.
Por último, expresó que valoran mucho el tema laboral en Argentina y se tiene un buen concepto del trabajo, «aunque parezca increíble». También, explicó que «Argentina es amada en Alemania» y la han contratado solo por su nacionalidad.
¿A qué se dedica?
Linda se dedica a buscar trabajos que le permitan ahorrar y seguir viajando por el mundo. Por lo general, se mantiene en «trabajos mochileros», los cuales consisten en que los mandatarios cuenten con la posibilidad de una posible renuncia o salida de los obreros.
Actualmente, está trabajando de limpieza en un camping donde viven mineros. Su objetivo es mantenerse en trabajos que puedan cumplir con la necesidad económica, pero también con la planificación de viajar por el planeta: «Se me han dado oportunidades a largo plazo, pero he decidido rechazarlas por este tema».
¿Te arrepentiste de haberte ido?
Pese a su lejanía del país, la villeguense nunca pensó en volver por ahora. «Lo único que me pasó fue el nacimiento de mi primera sobrina cuando estaba en Alemania. Veía todo por fotos y el sentimiento era fuerte. La verdad es que no quería volver, pero sí estar en ese momento», recordó.
Ante este hecho, sacó el pasaje y llevó a cabo un viaje relámpago hacia Argentina: «Ese fue el único momento que flaquee, pero lo hice por un suceso especial».
¿Es caro vivir en el exterior?
Al respecto, menciono que un trabajo no profesional ni calificado en estos países te permite vivir adecuadamente. «Siempre que se empieza de cero es costoso. Cada país es diferente», manifestó.
¿Estás en contacto con otros argentinos?
Linda está en contacto permanente con argentinos, porque esto la ayuda a «extrañar un poco menos y es necesario para mantenerse».
También se encuentra en comunicación con villeguenses de distintos países, como Leticia Monti, con quien coordinó en Polonia para tomar una cerveza. «Eso es algo hermoso», dijo.
¿Cuáles son las mejores anécdotas?
En relación a las anécdotas, contó que «podría escribir un libro entero» y eso es lo que más le divierte en sus viajes.
La anécdota más marcada para ella sucedió en París: «Cuando estuve allí le pregunté a Nahuel Juaristi, un chico villeguense, qué me recomendaba hacer. Él me contestó, pero no pudimos coordinar una juntada por temas laborales. Yo fui a la Torre Eiffel y caminando por las calles me lo encontré con un amigo, así que nos quedamos unas buenas horas charlando y compartiendo lindos momentos».
Otro recuerdo atípico se dio en Alemania: «Un día conocí a Rodrigo, un joven mexicano. Con él recorrimos Berlín y después fuimos a tomar una cerveza a un bar español. Cuando llegamos al lugar, nos atendió un chico venezolano que me preguntó a qué me dedicaba y yo le respondí que estaba buscando trabajo. Rápidamente, el joven fue a hablar con su jefe y sin poder creerlo, terminé trabajando en aquel restaurant».
¿Qué tienes planeado para el futuro?
Acerca de su futuro, afirmó que se limita a los próximos 6 meses. Actualmente, tiene pensado hacer un viaje al Sudeste Asiático y Europa.
Además, planea visitar Argentina a fines del 2023, «pero estas son ideas que pueden ir cambiando por distintas cuestiones». Más allá de sus viajes a varias partes del mundo, confirmó que no tiene previsto instalarse de manera definitiva en ningún lugar, ni siquiera Argentina.