Cuando murió el querido Antonio Carrizo, el 1 de enero de 2016, la Dra. M. Cristina Galoppo, directora del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la ciudad de Buenos Aires, escribió en Carta de Lectores (y repercutió en redes sociales), palabras muy amorosas que mostró una cara, para algunos poco conocida del querido Tony.
En esa carta, la médica expresó que «En mi carácter de directora del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, en relación con el fallecimiento del señor Antonio Carrizo, y como homenaje a este decidor de nuestra identidad cultural, quisiera recordar que fue su intervención desinteresada y solidaria la que dio origen a nuestra querida Cooperadora del Hospital de Niños», que ese año cumplía 60 años.
Y finalizó expresando Galoppo que «pocos seguramente relacionan al señor Carrizo con el Hospital de Niños. Para los que lo integramos su recuerdo es un orgullo y un ejemplo a seguir en una sociedad que, como en este caso, se unió y creció en la adversidad con el único objetivo de ayudar a los niños.»
En la página de la Cooperadora del Hospital está escrito: «Los árboles pintados con cal, los niños con bolsas de alcanfor prendidas a la camiseta, la llegada de la noticia de algún amigo o familiar enfermo, fueron una postal con motivo del brote de poliomielitis que sufrió nuestro país en 1956. Nuestro Hospital se preparaba para recibir miles de niños y sus familias en condiciones desesperantes.En ese momento, la solidaridad tan característica de nuestro país y, en abril, una convocatoria efectuada por Antonio Carrizo en su programa de Radio El Mundo y un festival en el Luna Park fueron el origen de nuestra querida Cooperadora.»