La cartera sanitaria bonaerense informó que comenzarán a aplicarse las vacunas
bivalentes. Estas vacunas protegen contra dos variantes de la Covid-19 -la original, detectada en Wuhan, China, y la mutación denominada Ómicron; y se suman a la estrategia como dosis de refuerzo.
Se denomina bivalente dado que está producida con material genético que codifica para la proteína S (Spike) del virus SARS-CoV-2 variante ancestral y de SARS-CoV-2 variante Ómicron BA.4-5.
Las autoridades sanitarias remarcaron que esta nueva vacuna bivalente, -así como las monovalentes- es segura y efectiva para dar protección ante internaciones, complicaciones y muertes frente a todas las variantes circulantes. Ambos tipos de sueros coexistirán en la estrategia de vacunación nacional y provincial.
De acuerdo a lo informado por la doctora Silvina Riat, «en General Villegas se recibieron el fin de semana pasado, se comenzó a vacunar con la Pfizer Bivariante (o bivalente), porque tiene dos variantes, la original, que es la que tienen todas las demás vacunas y la última mutación de Omicron.»
Riat aclaró que si bien ya se está aplicando esta vacuna, «solamente se aplica como refuerzo, pero no para iniciar esquemas sino que se aplica para aquellos que ya tienen el calendario completo a partir de la cuarta o quinta dosis y preferentemente, a partir de los 12 años de edad.»
Según explicó la médica, los esquemas serían:
- De los 6 meses a los 2 años, el esquema básico son dos dosis de vacunas separadas por un mes (Moderna o Pfizer) y después de cuatro meses, les corresponde un refuerzo que no va a ser con Pfizer bivariante.
- En el grupo de los 3 a los 17 años, el esquema básico también son dos dosis separadas por un mes, pero con dos refuerzos y en los mayores de 12 años, puede aplicarse la bivariante.
- En los mayores de 18 años en adelante el esquema básico son tres dosis, separadas cada una de ellas por un mes y tres refuerzos a los cuatro meses. Se empieza con el primer refuerzo, después de la tercera dosis del esquema básico.
Aunque existe una aparente calma y cada tanto se conocen casos de Covid que no revisten gravedad (pese a que en la vecina ciudad de Ameghino se produjeron un par de decesos por Covid), «hoy no se vacunan menos de 100 personas por día», señaló Riat.
Lo cierto es que mucho tienen que ver las palabras de los médicos tanto de adultos como pediatras, que aconsejan colocar las vacunas a los niños y los refuerzos necesarios en las personas mayores. Y por supuesto, indispensables para aquellos que tienen comorbilidades.
La vacunación se realiza lo días lunes, miércoles y viernes en el Hospital Municipal y en los CAPS de los pueblos, adonde se están enviando las vacunas contra el Covid.
«Yo insisto fundamentalmente en que hay que vacunarse y con eso no ningún tipo de duda. La vacuna de calendario es fundamental porque son las enfermedades que pueden emerger y que ya están emergiendo en otros países, como consecuencia de los años de pandemia, como por ejemplo, sarampión y rubeola, que son enfermedades muy graves», sostuvo la doctora.
Respecto de la vacunación contra el Covid, «estas vacunas se aprobaron en un contexto epidemiológico en el que teníamos circulación viral. No teníamos el porcentaje de gente vacunada que tenemos ahora y la agresividad del virus era otra», indicó.
«Eso está comprobado porque en el último brote los pacientes fueron ambulatorios y ni siquiera hubo que aislar a los contactos estrechos. Pero las vacunas se siguen proveyendo y hay disponibilidad, lo que quiere decir que el que quiera completar los esquemas como corresponde, tiene la posibilidad de hacerlo», subrayó.
Pese a la vertiginosidad con que vivimos, la pandemia que aparece ya como algo lejano, «fue tremenda a todo nivel, no sólo en salud física, sino también emocional. Quedaron muchas secuelas al día de hoy de las cuales no se habla. Por ejemplo, hay un alto porcentaje de de chicos con síndrome tipo autista debido al aislamiento y adolescentes, adolescentes y adultos con crisis de pánico», sostuvo.
Según Riat, también existen «secuelas físicas, no solo en los que cursaron la enfermedad, sino también algunos efectos relacionados con las vacunas. Fundamentalmente, algunas complicaciones cardíacas como arritmias.»
En cuanto a los colegas «muchos están en terapia y, aunque seguimos todos trabajando, muchos quedaron con estrés post traumático», afirmó.