El Presidente hizo un balance de su gestión y anticipó que “la derecha no va a ganar” las próximas elecciones.
Alberto Fernández se refirió al armado electoral de Unión por la Patria tras las diferencias internas que condicionaron al oficialismo, al tiempo que cargó contra “un sector de la oposición que opera en contra de la negociación” con el FMI al advertir que “apuestan a que la economía empeore, que se produzca un debacle”.
En una especie de balance de gestión, Fernández remarcó que actuó con “absoluta honestidad”, reiteró que no gobernó “bajo la sombra” de Cristina Fernández de Kirchner” y anticipó que “la derecha no va a ganar” las próximas elecciones.
“Celebro haber aguantado todo lo que aguanté estos cuatro años. Y aguantaría más en pos de la unidad del espacio”, reafirmó en una referencia al enfrentamiento que mantuvo con el kirchnerismo en medio de su gobierno. “No me parecía importante que yo fuera reelecto, sino que se preserve la unidad del espacio. Ya vivimos lo que pasa cuando nos dividimos”, insistió en declaraciones a Radio 10.
En cuanto a su relación con la vicepresidenta, señaló que no cree que su figura lo haya condicionado. “Cristina es una dirigente política muy importante. Uno puede tener diferencias pero eso no puede soslayarlo. Ella dice cosas con las que uno a veces está de acuerdo y otra veces no, pero yo no sentí que goberné bajo su sombra”, dijo el mandatario.
Con relación al futuro del oficialismo, destacó que lo “verdaderamente importante” es preservar la unidad para enfrentar un “riesgo magnífico, que es que la derecha vuelta a tomar el gobierno en la Argentina”. “Para que la gente entienda, la derecha significa quitarles derechos a los que trabajan, a los que estudian y a los jubilados, volver a poner a la Argentina en una parcela del mundo al servicio de una potencia y perder autonomía y volver a pensar a la Argentina en el sentido de la Argentina privatizada”, desarrolló e identificó con tales ideas a los opositores Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Javier Milei.
Y ahondó: “Los que quieren volver son los que nos dejaron 150.000 millones de dólares de deuda. A la gente hay que recordarle eso. Son los mismos que vuelven, los que dicen que el flagelo son los sindicatos”.
Mientras el Gobierno intenta cerrar el acuerdo con el FMI, el Presidente volvió a acusar a sectores de la oposición de operar en contra de la negociación con el organismo internacional y advirtió que “apuestan a que la economía empeore, que se produzca un debacle”.
“Hay un sector de la política argentina que está preocupado por los intereses de algunos y no por la patria”, cuestionó. Y en cuanto a las dilatadas negociaciones con el Fondo, afirmó que el ministro de Economía está encabezando una negociación “muy compleja” y que espera que pueda cerrarse “cuanto antes”.