Romina Domínguez es una de los cuatro precandidatos a intendente que Juntos por el Cambio tiene en General Villegas. «Todavía soy ‘pre’, porque hay que ganar y las cosas se hacen paso a paso. Pero estoy convencida de que vamos a ganar», comenzó la charla en ACTUALIDAD.
Comentó que en el recorrido que se está haciendo en el marco de la campaña electoral, advirtió que «la gente todavía no se define, pero sí nos reciben muy bien, escuchan las propuestas y nos dan aliento, así que creo vamos por buen camino».
¿Qué le plantean los vecinos?. «De todo», dijo Domínguez. Y sostuvo que varias veces le hablaron de «seguridad en la ciudad cabecera. Es un tema que preocupa, sobre todo en el centro, en los comercios. Ni hablar de la droga, los estupefacientes. Los vecinos reclaman la presencia de la policía, la guardia urbana, las cámaras, que se aumenten los controles. Villegas tiene que recuperar la tranquilidad que en algunas circunstancias todavía tiene».
La precandidata mencionó que la situación económica es otro tema de conversación, «porque llegado a un límite en que le cuesta a todos. Lo primero que te dicen es que esperan que esto se acomode, porque la plata no alcanza. Comentan que cada vez pueden trabajar menos y que cada vez los ahorcan más, eso es una constante. Pero tienen claro que desde el gobierno municipal no se puede cambiar la política nacional y provincial, aunque sí se puede acompañar, estar presente».
Para Domínguez, «el vecino mira mucho los candidatos en las elecciones generales presidenciales. Nuestra lista va a hacer una fuerza importante, porque creo que Larreta y Santilli van a ganar. Se viene teniendo un crecimiento sostenido en el tiempo, la gestión de Horacio está a la vista de todos y eso se puede trasladar a Nación, con tiempo y estructura. La posibilidad de que vayamos en la lista de ellos dos, nos va a ayudar y mucho en lo local».
Respondió por otro lado a aquellos que sostienen que la precandidata estuvo en la gestión de Campana como funcionaria, está como concejal y, sin embargo, no cambió algunas de las cosas que plantea desde el espacio que va a las PASO de agosto.
«El Concejo Deliberante es sumamente diferente a la parte ejecutiva. Si bien se presentan proyectos, llevarlos a cabo depende del ejecutivo. Los concejales podemos controlar, presentar, pero no hacer. Sí pedir informes sobre aquellas ordenanzas que no se han puesto en marcha», explicó.
«También hay que entender que cuando uno es parte de un espacio puede disentir -continuó-. No estamos para decir a todo ‘sí señor’, pero también hay que ser muy respetuoso de los espacios donde se participa, no se puede hacer daño, porque después de agosto nos vamos a tener que sentar a ver cómo seguimos. Entonces, no tenemos que herirnos».
Domínguez contestó, por otro lado, a declaraciones propias sobre la edad de algunos de sus oponentes en las elecciones. «Que no se trivialice», sostuvo. Y añadió: «poner la experiencia a disposición no pasa por un número. Tiene que ver con que las formas de hacer política cambiaron, la dinámica cambió, los temas son diferentes a años atrás y a veces no es tan fácil agiornarse».
¿El diálogo con los vecinos llevó a modificar algunos temas de campaña?. «En algunos casos sí, por ejemplo la seguridad», reconoció la precandidata. Y siguió al mencionar lo «habitacional, las viviendas, los terrenos. En este sentido, es mucho más de lo que uno cree, sobre todo entre los 30 y los 45 años, que no pueden acceder a un terreno por los valores que tienen; y es gente que trabaja».
Pensando en resolverlo, Domínguez sostuvo que «me interesa empezar por los terrenos abandonados, que el municipio los tome, que haga una prescripción adquisitiva administrativa con aquellos que no han pagado impuestos y que pueda pagar esa deuda».
«No somos partidarios de regalar, hay que poner un precio acorde al bolsillo del empleado», aclaró; al tiempo que destacó que «nadie pide que se lo regalen, la gente lo quiere pagar, poner su esfuerzo; y de esta manera se genera una rueda que gira para acompañar o ayudar a otra familia».
Por ello, «nosotros estamos evaluando algo similar a lo que se hace en Vicuña Mackenna, con el pago de una cuota fija. Por otro lado, las viviendas pre industrializadas, con autogestión y dirección de obra de parte del municipio. Las harían las Cooperativas, porque son más eficientes que el Estado local, pero con participación del empleado municipal. No sólo harían las casas, ya que estamos pensando lo mismo con el cordón cuneta, por ejemplo, entonces la plata circularía en el distrito, no afuera. Hay que combinar esfuerzos y tratar de solucionar».
¿Y los caminos?. «Tenemos algunos pilares, pero hay que ir de a poco. La tasa vial es la que más alimenta el presupuesto municipal, con una cobrabilidad del 90%, recaudación que no se da con otras, como el ABL. Hay que pensar en consorcios camineros. Usar la estructura cooperativista (ya lo hablamos con algunas cooperativas) y armar una subcomisión de productores que controlaría los caminos de su región, en conjunto con los delegados. Donde no se pueda hacer esto, construir consorcios con los mismos productores», comentó Domínguez.
También se refirió a la descentralización de maquinarias «donde se pueda, primero; y después ir ampliando el parque automotor, para que no tengan que salir a buscar una máquina y trasladarla, con todo lo que eso conlleva».
Respecto al presupuesto, que este año fue de 7.500 millones de pesos, «pero que con las partidas que vienen para el distrito fue de alrededor de 9.000», Domínguez estimó que el de 2024 «podría rondar los 17.000 millones. Aunque hay que ver el plus de inflación, sin dudas va a ser importante».
En este sentido, reconoció que la afectación de más del 60% a la escala salarial «es compleja, sin dudas complica»; al tiempo que opinó que este «es un problema de años. Villegas no ha sabido generar empleo y el municipio ha ido contratando gente. Hoy tiene 1.500 empleados para una población de 36.000. Junín también tiene 1.500 empleados, pero para una población de 120.000».
Para la precandidata a intendente, «hay que volver a poner la responsabilidad donde corresponda y ser consciente de eso. Nos tenemos que preguntar: ¿vemos un Villegas reluciente?. La masa salarial que está tiene que ser eficiente, pero para ello también hay que responderle a los empleados municipales. Nadie se siente contento en un lugar en el que no está en condiciones al 100 por ciento».
