Uno de los máximos referentes de «La Maquinita» rememoró toda su historia con la institución villeguense.
Eclipse es uno de los clubes con más historia del distrito de General Villegas. En conmemoración a su aniversario número 99, ACTUALIDAD se dio el gusto de tener la palabra de uno de los máximos referentes de la historia de «La Maquinita»: Roberto «Tito» Paviolo.
Paviolo fue un goleador de categoría, que hizo estragos en las defensas rivales durante la década del 50 y 60. Pieza clave del plantel que recibió el apodo de «La Maquinita», Roberto comentó un poco de la historia que lo unió a Eclipse:
«Todo inició un día que la tercera de Independiente vino a jugar a la cancha de Atlético. Yo formé parte de un combinado que jugó ese día y me fue realmente bien. Ese día me ficharon en Eclipse», manifestó Paviolo, quien debutó en primera división a los 16 años.
Al ser consultado sobre lo que significa Eclipse en su vida, Tito respondió: «Es el club donde jugué toda mí vida y del cual soy hincha al igual que toda mí familia. Todos han heredado la misma pasión por el club. Además también tuve la suerte de poder jugar junto a mis hermanos, que fue un sueño», enfatizó.
Roberto también se refirió al recordado equipo de «La Maquinita»: Si toda la gente nombra a aquel equipo es porque algo bien habremos hecho. La clave de ese plantel fue que teníamos jugadores que corrían muchísimo. Eso nos facilitaba las cosas a nosotros los delanteros», subrayó.
Actualmente, Paviolo es dueño del récord absoluto de goles en un partido. El histórico delantero le marcó 9 goles a Santa Rita en un encuentro que se disputó en Barrio Parque. «Ese día mis compañeros no querían hacer goles. El primer tiempo terminó 3 a 0. Ya después del 5 a 0, cada vez que se aproximaban al arco me dejaban el gol servido a mí. Metí 3 contra la calle Paso y los otros 6 contra la calle Vieytes» contó Roberto.
Por último, Tito habló sobre algunas diferencias del fútbol actual con el de su época: «Los jugadores de ahora tienen muchas mañas. Antes el que saltaba más ganaba todas las pelotas aéreas. Ahora uno más petiso se las ingenia y hasta te gana de arriba. Son otros tiempos, otro fútbol», cerró.
