En el marco del 173º aniversario del paso a la Inmortalidad del “Padre de la Patria”, el intendente Eduardo Campana realizó este jueves 17 de agosto el arriado a media asta del Pabellón Nacional, en señal de duelo y toque a silencio en el Salón Dorado del Palacio Municipal.
Acompañaron el presidente del Concejo Deliberante, Juan José Tomaselli; concejales, la Jefa de Gabinete, Marina Justo; secretarios, directores y coordinadores de las distintas áreas del Ejecutivo Municipal, banderas de instituciones educativas e intermedias; y vecinos.
El intendente junto a la Jefa de Gabinete, la directora de la Escuela N°17, Florencia Sánchez; y la presidenta de la Cooperadora escolar, Laura Saisán, izaron el Pabellón Nacional. Luego, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y el Padre Tomás elevó una oración.
En su discurso, Eduardo Campana resaltó la figura del Padre de la Patria y la de Bolívar; y sostuvo que «nos dejó una enorme enseñanza, porque fue todo sacrificio pensando en un futuro mejor; y así lo hizo mientras estuvo con la fuerza física y mental».
«Un prócer extraordinario que cada uno de nosotros llevamos presente día a día. Es el legado que nos dejó, esa responsabilidad y capacidad de trabajo con convicciones que no tienen vuelta atrás; y ese poder y convencimiento para dejar en nosotros esa libertad tan deseada», agregó.
Campana reflexionó que «hoy, en este momento de crisis y difícil, tal vez como el que tuvo que atravesar, justamente es eso, hermanarnos como en aquel momento y estar juntos para poder luchar. Eso es lo que necesitamos, reflejar nuestras ideas desde lo individual como lo hicieron los próceres que dieron todo por nosotros. Por eso hoy es un día de celebración, por todo lo que nos dejó nuestro querido General San Martín».
Por su parte, el director de la Escuela Agropecuaria, Néstor Montoya, recordó los hechos más destacados de la vida de San Martín y destacó que “con convicción, con coraje, valor, honradez e inteligencia, con perseverancia y humildad, pudo sortear los obstáculos y derrotar a los realistas que querían seguir con su conquista».
«Sin San Martín y sin Belgrano el 9 de julio de 1816 nunca hubiera existido. Con suma justicia es considerado el Padre de la Patria», añadió.
Montoya sostuvo que «San Martín fue un líder excepcional sobre todo, pero un defensor apasionado de la justicia y la igualdad. Su legado nos dejó la importancia de respetar y valorar a todos, sin importar su origen, color, género o creencia. Nos invita a reflexionar cómo podemos contribuir a un mundo más inclusivo y equitativo».
«Recordemos a San Martín no solo por su legado heroico, sino también por su compromiso con la educación y el desarrollo por los valores éticos», expresó el director de la Escuela Agropecuaria.
Y agregó: «Vivimos en un mundo donde los desafíos son grandes y complejos, sigamos su ejemplo siendo ciudadanos responsables y comprometidos, trabajando juntos para construir una sociedad en la que prevalezca la justicia, la igualdad y el respeto. San Martín siempre presente».
La representación alusiva a la fecha estuvo a cargo de los alumnos de la Escuela Agropecuaria y por último se entonaron las estrofas de la marcha de San Lorenzo.
En tanto en el Busto del General José de San Martín, que se encuentra en la plaza homónima de nuestra ciudad (donde se iba a realizar el acto, que debió trasladarse al Salón Dorado del municipio por las condiciones climáticas), se depositó una corona de laureles en homenaje al Padre de la Patria.
