La visita del equipo directivo del Hospital municipal en ACTUALIDAD fue el puntapié para que el candidato a intendente de Juntos por el Cambio, Gilberto Alegre, hablara de la salud pública en General Villegas.
«Al Hospital nosotros lo entregamos habilitado. La habilitación hay que hacerla cada cinco años, pero cuando se cayó, no la volvieron a hacer. Esto que se logra ahora no es un mérito, es la expresión más clara de lo mal que se han manejado todos estos años», comenzó el diálogo Alegre, luego de las declaraciones de los doctores Luciano Robassio y Estela Pereyra.
«Lo que no se bien es si estos dos directores pertenecen a Sol Fernández, o a Eduardo Campana -continuó-. Si fuera el segundo caso, los tendría que echar, porque las cosas que dijeron son muy malas para esta gestión; y ellos son funcionarios de Campana».
«Es doloroso que le responsabilicen a empleados administrativos el problema de la coparticipación, porque es de los que conducen. Nadie le puede echar la culpa a los demás de lo que uno es responsable. Hablan de protocolo, pero en un Hospital donde hay cuatro o cinco médicos, el protocolo es cuántas horas tienen que trabajar, qué días están, qué hacen, por ejemplo. Y eso no se hace, porque los que están en falta también son los directores», sostuvo el ex intendente.
«Escuché cosas realmente inauditas. De manera solapada criticaron al personal, cuando alguien se queja lo cambian conforme a sus amistades, sacaron gente muy valiosa de algunos lugares para ponerlos en otro donde no son tan útiles. Tienen una administración pésima. Campana es médico y él debería conocer todas esas cosas. Suerte que ya se les termina la administración del Hospital, salvo que gane Sol Fernández y entonces siga esta gente, pero acá las cosas tienen que cambiar sustancialmente. Sin ninguna duda, el problema es la falta de autoridad», añadió.
Alegre responsabilizó de la situación en salud pública «al intendente y los directores, porque el intendente no puede desconocer lo que están haciendo sus directores; y éstos no pueden hacer nada para lo que no los habilite el Ejecutivo. Acá hay responsabilidades compartidas y las únicas víctimas son los pacientes, porque los conflictos que generan entre el personal, muchas veces inducidos por los mismos directores, termina pagando las consecuencias la gente».
«El sistema de salud en General Villegas ha caído notablemente; y eso es malo tanto para nuestros vecinos y para los que venían a atenderse aquí», agregó el candidato; y sostuvo que «esta gente (por Robassio y Pereyra) está trabajando para Sol Fernández, porque sino no pueden decir todo lo que dicen. Campana ya no es candidato a intendente y para nosotros no están trabajando, salvo que lo estén haciendo para Bilotta; y no creo».
Alegre no aseguró una renovación en la conducción del Hospital, «pero no va a seguir funcionando de la manera que lo está haciendo ahora», aclaró. «O establecemos un nuevo protocolo y se adaptan, o se tienen que ir. Ellos hablan de crisis vocacional y si la tienen para qué se quedan donde están. Que dejen el cargo. Ellos son parte del problema, no son la solución. Que yo sepa, de un año a esta parte la atención no ha mejorado».
¿Qué hará con la salud pública Alegre?
«Ponerla en funcionamiento. Hay que traer más médicos, ordenar los que están acá y buscar una nueva dirección que entienda los fines que nosotros perseguimos. Hay que priorizar al enfermo, al paciente; y de ahí en adelante ver cómo nos organizamos. Si ganamos las elecciones veré quiénes pueden cumplir esa función. Hay que esperar al 22 de octubre», expresó.
El equipo de Sol Fernández
«Ninguna novedad, todos militantes del kirchnerismo. La mayoría de ellos a sueldo, no trajo absolutamente nada. Lo que ella tendría que haber mostrado es quiénes son los concejales, porque ella va a gobernar con los concejales, que son los que se quedan, a los cuales la ciudadanía tiene que creerles. Por qué no los presenta. Yo lo hice y siempre dije que desde el primero al último pueden ocupar cualquier cargo en el Ejecutivo», sostuvo el candidato a intendente respecto al equipo de gobierno que la candidata de Unión por la Patria presentó días atrás.
«Sol Fernández es más de lo mismo, lo único que ha demostrado es entregar subsidios, plata fácil de Nación y Provincia, pero de gestión nada, porque podría haber gestionado algo para solucionar el tema del Chaparral, por ejemplo; y sigue como siempre», agregó.
«Ella en los debates habla y no tiene en cuenta nuestra gestión. Entonces yo he dicho que parece que la política en General Villegas empezó cuando ella vino, que antes no hubo política ni gestión. Habla como si desconociera lo que se hizo en el pasado y se hicieron cosas muy buenas, que fueron destruidas por Campana y que la gente las recuerda, quiere que vuelvan y ellas las niega. Eso le cuesta credibilidad en la sociedad», añadió.
El Chaparral, ¿cómo se ordena?
«No se ordena. Nosotros lo que vamos a hacer es entregar terrenos, algunos los venderemos, otros veremos cómo los resolvemos; y la gente que se quiera ir del Chaparral se irá y los que se quieran quedar, se quedarán. Nosotros no podemos sacar a nadie», dijo Alegre.
Agregó en este sentido que «les vamos a ofrecer terrenos donde no se van a tener que colgar de la luz, van a tener calles y servicios. Un barrio, en definitiva, no la situación en la que viven ahora que son penosas, pero el que quiera seguir viviendo de esa manera que lo haga. Nosotros le vamos a dar la posibilidad de mejorar su calidad de vida».
El candidato a intendente repitió que en General Villegas «sobran terrenos»; y manifestó no entender «por qué han gastado plata en la compra del lote frente a Villa Ciclón, un lugar de mucho valor, para otro tipo de gente, no para resolver lo del Chaparral»; y aseguró que a este sector de la ciudad «lo mandaron a ocupar. Al principio fue espontáneo, pero después empezaron a mandar a la gente».
«Nosotros podemos ayudar, pero no regalar. Van a tener que hacer algún sacrificio», sostuvo al hablar de lo que piensa hacer en caso de ser elegido el 22 de octubre.
Seguridad
Es otro de los temas que preocupa a Juntos por el Cambio. Alegre recordó que «cuando estábamos en el gobierno firmamos un convenio para mandar a los jóvenes a estudiar de policía. Luego de seis meses de experiencia en el Conurbano o en el Operativo Sol, venían a Villegas. En ese momento eran 135 efectivos, hoy hay alrededor de 60 y la mitad con carpeta médica, con un sistema judicial complejo».
«Hace falta personal», dijo en referencia a un problema del que se viene hablando desde hace tiempo; y rápidamente aclaró que la solución «no es fácil ni rápida».
Para el candidato a intendente, «la Municipalidad debe potenciar la guardia urbana, con un sistema de patrullajes por áreas, con más vehículos en las zonas críticas. Una guardia urbana conectada con la policía y el centro de monitoreo, que hay que poner a funcionar, porque de noche hay cuatro o cinco empleados, un supervisor y, sobre éste, otro supervisor. Entonces, cada decisión que hay que tomar se demora. Tiene que haber cuarenta empleados atentos a todas las cámaras para prevenir los hechos».
Objetivos claros
Tal como pregona en campaña, Alegre habló de ordenar distintos aspectos de General Villegas: salud, viviendas y seguridad, entre ellos. En este sentido, manifestó que con el resto de los candidatos «estamos de acuerdo en los objetivos, pero no en la forma de implementarlos. Primero hay que ver con qué plata lo vamos a hacer. Algunos candidatos creen que no hace falta, lo cual es una fantasía».
«No hay plata ahora, no sé cómo va a quedar la Municipalidad de General Villegas. Cuando uno está lejos del poder, puede prometer muchas cosas. Hay que ver el orden de prioridades y después ver cómo se va ampliando. Hay que trabajar en salud, los abuelos, los chicos en las calles, apoyar a los clubes y fortalecerlos en lo que necesitan para sostenerse», agregó.
¿La gente qué le dice?
«Que voy a ser intendente. Me da un poquito de miedo, yo tengo fe, pero seamos cautos», dijo el ex intendente, aunque destacó que «pocas veces he percibido tanto optimismo como en esta elección. Hay mucha alegría y es lo más importante dentro de la política. Jauretche decía ‘No hay grandes causas sin alegría’. Y nos quieren ver tristes».