El vuelo está preparado y partimos a un nuevo punto de este diminuto planeta, bajo la conducción del piloto de esta aventura, Esteban Mutuberría.
La protagonista de la edición número 37 de «GPS, villeguenses por el mundo» es Amorina García, una joven piedritense que lleva casi un año en el norte de nuestro continente.
Primeros pasos
Amorina estudió y se recibió en la carrera de Abogacía en Rosario, en 2015. Luego regresó a Piedritas y comenzó a trabajar con la parte de control pedagógico y también como profesora de Zumba. «Hice de todo, pero nada me terminaba de cerrar», confesó.
En pleno comienzo de pandemia, tras retornar de su paso por Santa Fe, un compañero bromeó con ella sobre una Universidad de México que buscaba personas para dar clases. La joven envió un email y fue aceptada al poco tiempo.
«Hice la charla de presentación y ahí me dí cuenta que era lo mío. Soy una especie de extraterrestre que acompaña a los humanos en este proceso en la tierra. Arranqué con cartas de numerología y metafísica», dijo.
Desafío en el exterior
Llegó noviembre del 2022, una época frucífera en la vida de Amorina, ya que habían quedado atrás los momentos de «crisis» por definir su futuro y cambio de vida.
Por intermedio de una amiga y otro amigo, ambos relacionados cercanamente con México, la piedritense se informó sobre el país y le gustó la idea de emigrar. Por lo tanto, sacó boletos y partió. «Mi intención era salir y ver si podía hacer algo de lo mío. Quería expandir lo propio y aprender lo ajeno», aseguró.
En un primer momento, contó que su familia tuvo una mezcla de sensaciones con respecto a su salida del país. «Estaban un poco asustados por todo lo que conlleva el viaje, pero también contentos porque podía vivir una nueva experiencia. Hoy nos extrañamos mutuamente, pero ellos están felices por todo lo que estoy viviendo y lo asimilaron», manifestó.
Su primer destino fue Tulúm, donde se mantuvo casi dos semanas, pero actualmente está radicada en un lugar que se llama Puerto Escondido, una ciudad y puerto mexicano perteneciente al estado de Oaxaca. «Es un lugar hermoso, es muy parecido a Villegas en cantidad de habitantes, pero varía entre gente nativa y extranjeros», agregó.
Más allá de los lugares en los que ha residido, Amorina reconoció que no pudo recorrer tanto el país por ahora. Entre los sitios turísticos visitados se destacan el caribe mexicano o las áreas de montaña. «Me gustaría seguir recorriendo México», indicó.
Proceso de adaptación
Amorina comentó que, a pesar del poco tiempo que lleva en el exterior, le han toca vivir muchas experiencias interesantes y eso sirvió de aprendizaje para su vida.
Por otra parte, señaló que la cuestión más difícil de acostumbrarse ha sido la forma en la que se cierran las canillas. «Mi vida es tan tranquila que el hecho de que las canillas se cierren al revés es lo que más me incomoda», expresó.
Asimismo, reconoció que la gastronomía no fue un tema complejo de manejar, porque pudo seguir con la misma rutina que realizaba en Argentina: «Trato de cuidarme y comer sano».
A su vez, explicó que el aspecto que más extraña de su país es el familiar. También mencionó algunas costumbres argentinas como «la excusa de tomar mate con seres queridos, o las facturas por la mañana».
Desde la perspectiva y experiencia de Amorina, el pueblo mexicano «quiere mucho a Argentina». No obstante, también reconoció que varios puntos del país consideran a los argentinos como «agrandados y soberbios».
Además, recalcó algo llamativo de la visión de los mexicanos sobre nuestro territorio: «En algunos casos nos desprecian en la cuestión laboral, donde siempre nos ofrecen trabajos de menor reconocimiento y mayor esfuerzo».
Planes para el futuro
«Yo planeo pero también suelto», dijo. Amorina prefiere vivir el presente, sin tantas preocupaciones sobre lo que pueda pasar a corto y largo plazo en su vida.
Sin embargo, mencionó que le gustaría pasar su cumpleaños (6 de abril) en Argentina. De forma definitiva no descartó ni aseguró la posibilidad de retornar al país, aunque «si no hay nada de por medio que lo impida, volveré».
Al ser consultada sobre la chance de un posible regreso a su lugar de origen, Piedritas, dijo: «Todavía no sé. Yo amo Piedritas, es mi pueblo y quizás en algún momento va a ser parte del movimiento que quiero realizar por el mundo».
También dijo que le gustaría seguir viajando por el planeta, en su trayectoria por el exterior del mundo. «Eso es algo de lo que tengo pensado para los próximos años», afirmó.
Un nuevo testimonio, otro sitio de este mundo recorrido, pero todos con el mismo punto de origen: el viejo y querido Partido de General Villegas. Todos salieron de la zona de confort para una mejor estabilidad, pero ninguno se olvida de sus queridas raíces.
Amorina no es la excepción. El caso de una joven que entiende que todo fluye en su vida, sin desesperación, pero con las cosas claras y las ideas bien marcadas. Con su simpleza y entusiasmo ilumina, como el sol, cada punto del planeta visitado. Gran presente, gran futuro.