Los días lunes y martes se llevó a cabo en la Instituto María Inmaculada una jornada de asambleas, en base a un modelo de Naciones Unidas.
Se trata de un juego de roles en el que los alumnos tienen que asumir la postura política de un país y resolver una situación problemática. Este año se trabajó en el marco del Consejo de Seguridad, la Cumbre Medioambiental, la Asamblea General de la ONU y, por otro lado, una reunión del Comité Ejecutivo de la AFA (Asociación de Fútbol Argentino).
Con el móvil de ACTUALIDAD trabajando desde el IMI, mientras se daban simultáneamente las cuatro asambleas en distintos sectores del establecimiento, conversamos con su coordinadora, la docente Gianna Bergia, quien dio detalles de esta actividad que comenzó el día lunes y culminó el martes en la tarde.
Según manifestó la coordinadora, es la 8° vez que esta actividad, que comenzó en 2012, se realiza en la escuela y se trata de «una simulación de los distintos órganos de las Naciones Unidas, en la cual los alumnos adoptan la postura de un país que se les asignan previamente.»
En dos jornadas de debates exponen su postura ante el tópico y buscan soluciones pacíficas o tendientes al pacifismo. «Este año tenemos cuatro asambleas. Tres son de la ONU: Consejo de Seguridad, Asamblea General de Desarme y Cumbre Medioambiental. Aparte, está sesionando el Comité Ejecutivo de AFA, donde los alumnos asumen el rol de los presidentes de los clubes y debaten cuestiones del fútbol argentino actual», sostuvo Bergia.
En cuanto a los debates, el más intenso es el del Consejo de Seguridad, porque la dinámica es diferente y es más ágil, con la intervención de 15 países. Durante las dos jornadas se debatió sobre el conflicto entre Israel y Palestina; y la guerra entre Ucrania y Rusia.
En la Asamblea General de Desarme, los tópicos fueron: La utilización del espacio ultra terrestre con fines pacíficos y el terrorismo nuclear y radiológico.
Por último, en la Cumbre Medioambiental, los temas que se discutieron fueron el destino de los desechos y las consecuencias graves e irreversibles del efecto invernadero.
«La jornada es intensa en todo sentido por los nervios, las emociones y los chicos terminan agotados», manifestó la docente sobre esta actividad que comenzó a las 8 de la mañana para finalizar a las 5.30 de la tarde y que reunió a 160 alumnos del IMI, de la escuela de Villa Saboya, una delegación de la Escuela Secundaria 1, de Trenque Lauquen, Pellegrini, General Pico y Alvear.
Para Gianna Bergia, se trató de «una jornada hermosa en todo sentido, más allá de que a veces, los que son nuevos no terminan de entender hasta dónde es necesario prepararse y los agarra un poco desprevenidos», pero consideró que la actividad «tiene un valor pedagógico enorme porque no es solo la preparación del alumno, que sea un buen delegado del país que le tocó y que sea un buen orador; hay estudiantes que vencen la timidez y encuentran que son capaces de hacer este tipo de cosas y establecer vínculos con otros chicos.»
«Desde el punto de vista pedagógico, es una actividad completa más allá del debate porque tiene el plus de que deben interiorizarse sobre los temas de actualidad internacional y de los problemas que aquejan al mundo. Es que es una experiencia hermosa», sostuvo.
Lo interesante es que para la realización de cada una de las ediciones de esta experiencia, se depende de un grupo de ex modelistas que han realizado la actividad y que están estudiando o trabajando, «pero que viajan especialmente para hacer de autoridades, porque cada órgano de debate tiene su presidente, su vicepresidente y además, hay uno que cumple el rol del Secretario General de la ONU», explicó.
Lo que significa que «sin ellos, es imposible hacerlo porque están muy experimentados y porque son los que guían el debate, los que proponen las situaciones de crisis para resolver. Son el alma del debate», afirmó Gianna.
Al final de la segunda jornada, se otorgan diplomas de participación y algunas premiaciones entre las que se generalmente se destaca a delegaciones, oradores o delegados oradores, de acuerdo al desarrollo completo de los chicos durante los dos días de trabajo.
«A los jóvenes hay que escucharlos, acompañarlos y hacerles propuestas, porque a veces el mundo adulto se olvida que todos fuimos jóvenes y adolescentes y, el mundo que les toca vivir a los chicos también, como lo fue el de cada uno en su momento, tiene sus bemoles. Los chicos están realmente están muy solos. No se los escucha, no se los acompaña y no hay propuestas para ellos. Es difícil, pero es el rol que nos toca, si no, no seríamos docentes», afirmó Bergia dejando clara su postura.
Sobre el trabajo del equipo docente, Bergia expresó finalmente que «año año nos reunimos puertas adentro, porque el trabajo detrás para organizar esta puesta en escena es enorme y siempre evaluamos tratando de mejorar y corregir la propuesta.»