Bajo la conducción de Esteban Mutuberría, el avión de «GPS, villeguenses por el mundo» sigue recorriendo cada historia y lugar donde haya uno de los nuestros.
La protagonista de esta nueva aventura en el exterior es Silvana Traverso, una valiente mujer de 39 años que la vida llenó de sorpresas y desafíos. Desde París y para todo el planeta, la sangre villeguense está presente.
Primeros pasos
Egresada del Colegio María Inmaculada en 2004, Silvana emprendió su camino a Buenos Aires con la idea de trabajar y relacionarse con el Diseño Gráfico.
Comenzó trabajando en una tienda de ropa, ubicada en el barrio de Recoleta. Además, incursionó con cursos de fotografías y patronaje. En el transcurso, conoce a su novio y se pone en pareja con Juan, quien iba a realizar un doctorado en España.
La oferta que cambió su vida
Por cuestiones laborales de su pareja, surgió la posibilidad de emigrar a Francia, algo que tentó a la villeguense, quien no dudó un segundo. «Dejé todo porque me gustaba el país», dijo. En principio, la colaboración laboral de su novio era por seis meses y luego persitía la idea de regresar a Argentina.
Al enterarse de esta noticia, la familia dividió sus sentimientos en dos. Aunque todos extrañaban a Silvana, algunos lo hacían de forma más notoria, mientras que otros priorizaron la estabilidad económica de la villeguense y le recomendaron buscar nuevos horizontes en Europa.
De esta forma, en 2008 viajó por primera vez a las tierras que habita hasta la actualidad. Su primer destino en suelo galo fue Marsella: «Es una linda ciudad, de las más antiguas. Para mí era genial esta posibilidad, yo vivía en el corazón de la ciudad. Es un lugar histórico y cultural», aseguró.
En un primer momento, comenzó a estudiar un idioma muy desconocido y nuevo para ella. El francés fue algo difícil al principio, pero las ganas de aprender de la villeguense ayudaron a sobrellevar cada vez más esta cuestión. «Estudié tres cursos al mismo tiempo, estaba muy copada», afirmó.
En estos seis meses, Silvana aprovechó para visitar tanto Países Bajos, donde tiene familia su novio, como Alemania, aunque contó que por temas laborales no pudieron ser más sitios.
Nueva propuesta y prolongación en Europa
Una vez pasado los seis meses, la pregunta estaba instalada y era qué iba a suceder en sus vidas en el tiempo inmediato.
En medio de la duda sobre cuál sería el siguiente destino, llegó una nueva oportunidad para ambos. Es que a Juan le ofrecieron otra colaboración laboral en Francia, aunque esta vez en Estrasburgo.
«El contrato se extendió a un año y medio más por otra colaboración, más larga y en una ciudad completamente distinta», explicó. Estrasburgo es una ciudad situada cerca del río Rin, en el noreste de Francia.
Silvana continuó con su empleo en tiendas de ropa, en el sector de atención al cliente, con lo que empezó a viajar mucho más por el país. Así conoció París, la capital, su ciudad actual y «la cuna de la moda».
Mudanza y cambio abrupto
A su vez, el mejor acontecimiento pudo darse para la pareja, que tuvo a sus primeros hijos: Malena y Juan Pablo, mellizos. Llegaron en 2012 para darle mucha alegría a sus vidas. En medio de esta noticia, la familia se mudó a París, la capital de Francia.
La vida de Silvana dio un giro de 180 grados porque, además de ahora tener dos hijos, comenzó a trabajar en un Colegio Secundario. «Yo soy Asistente de Educación. Es el equipo que trabaja alrededor del preceptor», indicó.
Mas allá de lo que puede significar un nuevo rumbo y camino en su vida, la villeguense confesó que no le costó este cambio: «No me costó nada, porque yo llegué abierta y con la idea de descubrir. Entonces, viajar y explorar nuevos lugares me parecía genial. Todo lo veía hermoso».
Lo que sí sucedió fue la pregunta normal de: ¿por qué no se puede vivir así en Argentina? «La situación política de ahora y también de aquel momento en Argentina estaba tan revolucionada que se hacía imposible vivir lo mismo que estaba viviendo en Francia. Sentíamos que si volvíamos perdíamos más de lo que ganábamos».
Planes para el futuro
Pese a que hace ya ocho años que Silvana no pisa suelo argentino, la villeguense comentó que todos los años tiene planes de volver a visitar el país y espera hacerlo lo más pronto posible, aunque se hace complicado el manejo de la familia de un lado a otro.
A su vez, manifestó que su trayecto por Francia puede ser temporal, ya que no tiene definido su futuro ni a corto ni a largo plazo. Tampoco descartó un posible regreso a Argentina, aunque hoy en día se vea como algo lejano.
¿Qué es lo que se extraña de Argentina?
Sacando los afectos familiares, el factor que le costó asimilar Silvana en Francia fue, en gran parte, la gastronomía. «Amamos los alfajores argentinos con mis hijos, cada vez que podemos compramos. También se extrañan mucho las empanadas».
Asimismo, mencionó que el argentino vive las cosas de una manera simple y distinta. «A veces se me hace difícil este tema. Acá el contacto con la gente es más caluroso y con mucho protocolo. Extraño esa espontaneidad social de nuestro país», aclaró.
La historia de Silvana, una mujer que la vida le dio mil vueltas y la lleno de aventuras. Ella nunca perdió la cordura ni la humildad, lo que la llevó a triunfar en otro país, en otra tierra, en otro continente. Allí está Silvana, en la ciudad del amor, brillando por fuera y por dentro.