El candidato de La Libertad Avanza obtuvo una clara diferencia sobre Sergio Massa, de Unión por la Patria. El respaldo de Mauricio Macri y Patricia Bullrich, del PRO, inclinó la balanza para el liberal, tras su derrota por 7 puntos en las elecciones generales del 22 de octubre.
Massa se anticipó a la difusión de los datos oficiales y reconoció el triunfo de su oponente, desatando los festejos de los seguidores de Milei en todo el país.
El candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, se impuso con el 55,80% de los votos sobre el postulante de Unión por la Patria (UXP), Sergio Massa, quien obtuvo el 44,19%, escrutado el 94,09 por ciento de los sufragios, de acuerdos con cómputos oficiales del conteo provisorio. De esta manera, Milei se consagró como presidente electo y asumirá el 10 de diciembre próximo.
Los comicios cerraron con una participación en torno al 76% del padrón del país. Unos 35 millones de argentinos estaban habilitados para votar en todo el territorio nacional y en el extranjero para designar al presidente que administrará al Estado durante los próximos cuatro años.
Un 76% del padrón votó hasta las 18 en el balotaje entre Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza), según los datos difundidos por la Cámara Nacional Electoral (CNE) cuando cerraban las urnas. Es un porcentaje mayor al de la primera vuelta del 22 de octubre, cuando un 74% había votado hasta esta hora.
En el primer corte de participación, al mediodía, un 30% de los votantes había acudido a las urnas, un número muy parecido al de las elecciones generales (29,6%). En el segundo parte, de las 14, la diferencia se empezó a ampliar: de un 44,4% en las generales a un 45% en esta segunda vuelta. A las 16, era de tres puntos (59% en octubre y 62% hoy).
Hasta las 12, ya habían emitido su voto el presidente Alberto Fernández, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y varios mandatarios provinciales, así como el jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente de Unión por la Patria (UxP), Agustín Rossi, quien sufragó en una escuela de la zona noroeste de la ciudad santafesina de Rosario.
El camino hacia esta definición se inició en agosto último, con las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), y continuó el 22 de octubre, con las elecciones generales.
El tamiz electoral iniciado tres meses atrás dejó fuera de carrera a 19 fórmulas presidenciales que no superaron el piso del 1,5% de votos necesario para participar de las generales.
Los resultados de las PASO de agosto mostraron una paridad de tres tercios, más allá de que LLA logró la mayor cantidad de votos, seguido por Juntos por el Cambio (JxC) y, en un tercer lugar, UxP.
Algo más de dos meses después, en las generales de octubre, el oficialista UxP revirtió esos números y Massa se posicionó como el candidato presidencial más elegido con casi 37 puntos. Milei salió segundo, con algo menos del 30%, y la postulante presidencial de JxC, Patricia Bullrich, apenas bordeó el 24% y quedó fuera del balotaje.
Esos números confirmaron la realización del balotaje porque ninguno de los aspirantes más votados logró el puntaje legal necesario para consagrarse presidente en primera vuelta.
Pero además los resultados astillaron los acuerdos partidarios puertas adentro de JxC, con el apoyo unilateral de un sector del PRO -alineado con Bullrich y con el expresidente Mauricio Macri- al postulante partidario y el enojo del resto de los miembros de la coalición: la UCR y la Coalición Cívica (CC).
Este domingo el electorado de los 24 distritos del país debía optar sólo entre dos boletas: la de Massa o la de Milei, y quien obtuviera la mayor cantidad de votos afirmativos sería el nuevo presidente de la Argentina.
Pero esa decisión, además, deja en evidencia cómo se redireccionaron los apoyos luego de que en octubre quedaran fuera de competencia los otros tres postulantes presidenciales: Bullrich, de JxC; Myriam Bregman, del Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad (FIT-U), y Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País (HpNP).
El balotaje clausura un largo proceso electoral que se inició en febrero pasado con las primarias en La Pampa y continuó en todos los distritos del país -en la mayoría de ellos en forma desdoblada-, donde se renovaron autoridades ejecutivas y parlamentarias locales, además de los cargos nacionales.
Hoy fue la segunda vez en la historia del país en que un mandatario resulta electo en segunda vuelta: sólo ocurrió en el 2015, cuando Mauricio Macri terminó imponiéndose sobre Daniel Scioli.