El viernes 17 de noviembre, como parte de los distintos eventos organizados en el marco de La Noche de los Museos que se lleva a cabo en todo el distrito, el Museo Bellas Artes “Carlos Alonso” de Villegas inauguró la exposición Temporaria “Herencia y Esencia” de Agustina Coppari.
En diálogo con ACTUALIDAD, Agustina señaló que la muestra se inspiró en su regreso «al pueblo después de casi 15 años y en pandemia, lo que también hizo bastante particular esa etapa.»
Agregó que es «como volver a las raíces con un montón de información o experiencias que me dieron las otras ciudades donde estuve y hallarme con todos esos nuevos patrones acá, en una familia bastante tradicional.»
Con el retorno a las raíces como motor de inspiración, se trató de «sacar todo eso arraigado más en las experiencias con la idea de fusionar la esencia y la herencia y volcarlo sobre el arte», expresó.
La muestra emplazada en la planta baja del Carlos Alonso se compone de 25 obras con un árbol enraizado en el centro de la sala.
Las 25 obras, con diferentes técnicas, se dividen en cuatro series. La primera de ellas es La resurrección de muerte vida, sobre la cual explicó: «Tengo como esa creencia de que cuestiones de vidas pasadas pueden afectar esta vida que es más consciente mía y es como el interludio antes de entrar a esta vida.»
Para dar esa idea utiliza la técnica de tinta china y aguada con pigmentos naturales de la tierra; un poco de remolacha; café, yerba, algunos tonos de lavanda, porque «el inicio en esta vida es lo más natural y puro, después uno va creciendo, se va civilizando y va encontrando otras cuestiones que lo van atravesando», señaló.
La segunda serie, es la que contiene gran parte de la «información que empiezo a recopilar. Es un poco de Caos. Las paletas son un poco más discordantes. Los colones más fuertes que resaltan contrastes», sugirió.
La tercera fase del viaje, «tiene que ver con la conexión y reconexión, esa parte femenina interna, con esa mujer salvaje que viene de encontrar un montón de información para plasmar en quietud o tranquilidad. Es un collage más trabajado, más pensado, más prolijo, muy armonioso», con tonos verdosos y sepias que sugieren la naturaleza.
La muestra se cierra con tres óleos, que indica un regreso al material «porque mis inicios fueron con óleo y nunca me pude soltar. También aparece la naturaleza, las flores, la vida, compañías de rutina que pueden ser mis animales. Hoy estoy en esta etapa y continúa», enfatizó.