Tal como estaba previsto, el viernes 24 el deck del Museo Histórico Regional se encendió con el fogón y las voces de las Cuentacuentero, bajo una luna de noviembre.
El lugar se vio repleto de reposeras y lonas en el piso donde el público se ubicó para disfrutar de este espectáculo a la gorra que por segunda vez se realiza en este espacio privilegiado de la ciudad y con esa modalidad.
Sobre la experiencia que se vio pospuesta en su fecha original por lluvia, conversamos con una de las contadoras de cuentos, Gloria Scolari, quien nos dijo que «quedamos sumamente satisfechas con la devolución de la gente, como siempre tan amable, tan cariñosa, tan amorosa en sus respuestas y en ese silencio que nos acompaña durante todo el relato, en el aplauso y en las risas.»
«Es una caricia al alma para un trabajo que lleva mucho tiempo, sobre todo en la selección de los textos, además de la preparación donde empieza a a jugar un rol importantísimo, tanto la coordinadora del grupo, Miriam Santiago, como la directora María José Failache, para ir puliendo los detalles», señaló.
En esta oportunidad se elegieron Cuentos de Humor, algo que «hace rato que teníamos ganas de hacer» porque es la primera vez que toda la performance gira alrededor del humor.
Según afirmó Gloria, «hay temáticas donde uno se siente más cómodo contando. En mi caso, el humor es mucho más para fácil contar pero lo fundamental es sentirte cómoda con el cuento. Si el cuento te atraviesa, si te gusta, lo vas a contar bien. Si es un cuento que no te llega y no te atraviesa, es muy difícil que lo puedas compartir.»
La propuesta, que salió tal como se esperaba, se dio en el lugar «que tan generosamente nos brinda la gente del Museo Histórico Regional y esta vez, contamos con los fogones de Marello, que fue una nota distinta que agregamos. Nuestro grupo se llama Cuentacuentero Acércate al Fuego, así que el hecho de que estuviéramos contando entorno a él fue también muy, muy lindo. Es la primera vez que que lo hacemos», advirtió Gloria Scolari.
La cuentacuentera afirmó además que «estamos sumamente contentas y agradecidas por por esta posibilidad de poder hacer lo que nos gusta. Un fuego que sigue vivo» y adelantó que «la coordinadora y la directora ya tienen planificado el 2024», año en que el grupo cumplirá 10 año desde su formación.
Añadió que «el verano es la época en que estamos un poco más tranquilas en cuanto a lo laboral y como ya tenemos más o menos delineadas las propuestas, hay que buscar hacer una lectura importante, una lectura profunda de calidad, porque para tener esa selección, tenemos que tener mucho leído.»
En cuanto al balance del año, destacó que ha sido «sumamente positivo. Como grupo hemos crecido mucho y somos uno de los pocos grupos a nivel nacional que ha perdurado durante nueve años.»
Además, «seguimos presentándonos y nos hemos expandido, hemos participado en muchos encuentros de narradores, viajamos a capacitarnos, pero cada vez que está la posibilidad de contar, también contamos. Eso otorga una soltura mucho mayor a la que teníamos hace nueve años atrás», aseguró.
En referencia a la modalidad a la gorra, comentó que «no nos hemos reunido todavía, pero sabemos que ha sido muy buena la repercusión y estamos más que nada, contentas y agradecidas», porque eso permite continuar adquiriendo herramientas, como los recién estrenados micrófonos inhalámbricos, que hacen «que el espectáculo tenga otro otro brillo, otro color, además de forzar menos la voz, sobre todo en un espacio tan amplio y al aire libre, sin micrófono es imposible y lo que te permiten es desplazarte con total tranquilidad.»
Mientras crece la pila de libros para leer durante el verano, el fuego de las Cuentacuentero, sigue encendido, por si aparece algún par de cuentos dispuestos a ser contados. Y colorín colorado, estos cuentos no han terminado.
