Este martes comenzó la temporada de verano en las colonias del Club Atlético Villegas. Y, como cada año, ACTUALIDAD estuvo en las instalaciones de la «Academia».
Néstor Bitti y Guido Panadeiro son dos de los profesores a cargo de los chicos, con los que realizarán distintas actividades hasta el 31 de enero.
La concurrencia es notoria, entendiendo la situación económica de cada familia y la cantidad de colonias que funcionan en la ciudad. «Se ha distribuido mucho y eso es bueno. Quizá por una cuestión de números, algunos padres se sienten más tranquilos en colonias más reducidas», sostuvo Guido, que también es jugador de Atlético Villegas en Primera División.
El costo de la temporada, en cualquiera de las dos colonias (mañana y tarde), es de $30.000 para los socios y $35.000 para los no socios. También existe cierto descuento y un precio especial para aquellos niños/as que tengan hermanos dentro de la colonia.
«Todavía hay lugar y cupos disponibles para inscribirse», contó Néstor. Y agregó que «el margen de edades para la inscripción es de tres años, con la primera sala del jardín concluida; mientras que el límite es de doce años, con la escuela primaria terminada».
La información de contacto para una rápida y ágil inscripción se encuentra en las redes sociales del club, o se pueden comunicar a los teléfonos de los profesores. Otra de las opciones es acercarse a las instalaciones del club, desde las 9:30 horas hasta el mediodía o de 15:30 hasta las 18 horas.
El objetivo principal de ambos turnos es que los niños aprendan a nadar; y los que ya saben, perfeccionar los estilos adquiridos. Pero más allá de la natación, «se transmiten muchos otros valores y hacemos foco en eso».
Para conseguirlo, los niños son divididos en dos grupos grandes: uno con edad de jardín y otro con edad de escuela primaria. Y, a su vez, son distribuidos entre los que están aprendiendo a nadar y los que ya han incorporado dicha técnica. «Con los chicos es más fácil enseñar. El inconveniente más grande a resolver es que los niños pierdan el miedo al agua. Una vez que logran eso, es sencillo», comentó Néstor.
Guido destacó el buen clima con el que han comenzado. A diferencia de los últimos años, el tiempo acompañó y pudieron desarrollar las actividades con normalidad.
Ambos llevan muchos años trabajando en conjunto con el proyecto que surgió en 2003. «Es la vigésima edición y la pileta está impecable como siempre. La confianza de los padres es lo que nos impulsa a seguir con esto. Se complicó un poco en los años de pandemia, pero con protocolos logramos desarrollarla igual», dijo Néstor.
La particularidad de esta temporada es la gran cantidad de obras y renovaciones que se están llevando a cabo en las instalaciones del club, entre calles Las Heras y Vieytes, así como también el típico «Gordo de Navidad», que se desarrolla en el Raúl Malbrán.
Ante esto, Guido opinó que «el club ha tenido un crecimiento notable y eso es positivo, no solo para la institución, sino también para toda la comunidad».
Todo esto hizo que el espacio que habitualmente se aprovechaba por detrás de la pileta sea inutilizable. De todas formas, aseguró que hay mucho lugar y han habilitado las canchas de fútbol 5 y 7 en La Barra, donde «no se hace solo fútbol, sino también otras actividades».
Además, este año tampoco está permitido el natatorio público, que habitualmente disfrutaba la comunidad en general, ya que la pileta está exclusivamente disponible para las colonias y un determinado grupo de socios que se acercan en un horario particular.