La secretaria de Planificación y Desarrollo Territorial, Alejandra Matellán, explicó el motivo por el cual se decidió cambiar el lugar de funcionamiento del Consejo Escolar de General Villegas y las demás dependencias de educación.
“Cuando nosotros iniciamos la gestión nos solicitaron del Consejo Escolar una inspección del edificio en el que estaba funcionando, que estaba en pésimas condiciones y era alquilado por el municipio. Se tomó la decisión de que se mude a Molino Fénix porque el edificio donde estaban funcionando anteriormente, que era el Centro Cívico, en el fondo del Palacio Municipal, tampoco estaba en condiciones para ser refaccionado”, aseguró Matellán.
Además, explicó que “el 31 de diciembre se vencía el contrato, había que renovarlo y uno de los compromisos que había tomado la gestión anterior con respecto a ese edificio que se alquilaba era refaccionarlo, pero al hacer la inspección nos encontramos con que había muchos problemas”.
“Había un deterioro total de falta de mantenimiento: cielorrasos que se habían caído, sanitarios que no funcionaban, la planta tampoco era funcional para las diferentes dependencias y el otro problema que teníamos, si se renovaba el contrato ahí, es que el Consejo Escolar tenía que buscar otro lugar para ocupar, porque las refacciones necesarias son bastante importantes”, agregó.
Comentó entonces que “el único lugar que teníamos disponible en este momento era el Molino Fénix, que no quiere decir que después no vuelva a restituirse como un centro cultural, porque la idea en ese lugar también es tratar de proyectar otra propuesta de educación”.
“En realidad, el edificio propio del Consejo Escolar, centros de inspectores y jefatura distrital, era el edificio donde hoy está funcionando UNNOBA. Ese iba a ser el lugar destinado totalmente para educación, porque son diferentes reparticiones, pero hoy está funcionando la universidad y hay un comodato que firmó la anterior gestión”, añadió.
Respecto al Centro Cultural, sostuvo que “no vamos a modificar absolutamente nada del Molino Fénix, porque la idea es usar las dos oficinas que tienen el hall central y no hacer ningún tipo de modificación edilicia, más allá de tabiques divisorios como para armar boxes de trabajo. Sólo se va a hacer eso o algún tendido de red, porque ellos tienen que estar en contacto permanente con Provincia. En tanto, el SUM está totalmente libre y abierto a cualquier tipo de actividad educativa-cultural, lo que sea para el barrio”.
“La idea es que el Consejo Escolar sea una concentración de oficinas y no empiecen a funcionar en lugares diferentes. Hacer una concentración y que quien tenga que hacer un trámite de educación pueda tener todo dentro de un mismo edificio”, concluyó.