Luego de que se conociera que el caso sospechoso de dengue en General Villegas resultó negativo, la doctora Silvina Riat, del área de Epidemiología del Hospital municipal, brindó algunos detalles de la enfermedad.
«Más allá del alerta epidemiológico a nivel nacional, nosotros venimos trabajando en vigilancia, porque justamente el dengue se vigila dentro de un cuadro clínico que se llama síndrome febril agudo en inespecífico. Esto quiere decir que cada paciente que comienza con fiebre en forma abrupta (dentro de este contexto hay varias enfermedades para sospechar) puede ser dengue», sostuvo la profesional.
«El panorama a nivel nación y provincia nos está indicando la progresión desde el norte hacia el sur, del virus que provoca esta enfermedad; y al tener en todas las regiones el mosquito, que es el vector que la transmite a través de la picadura, tenemos que tener más cuidado que nunca y estar atentos. No asustarnos, pero sí seguir ocupándonos», agregó.
Para Riat, «el problema con el dengue es que hasta el momento no hay una vacuna que esté aprobada para calendario. Hay una que se está estudiando, que en algunos lugares se vende de forma privada y, por ahora, lo que se ha visto, es que es efectiva para cubrir los cuatro serotipos de dengue, pero tiene indicaciones precisas. Fundamentalmente, es muy útil para personas que ya hayan tenido dengue; y en las que se ha podido identificar en qué serotipo ha transcurrido su enfermedad. El beneficio que traería en estas personas vacunarse, es evitar una segunda infección por otro serotipo, porque ahí es donde aumenta el porcentaje de cuadros de moderados a graves; y aumenta mucho la tasa de mortalidad, en una segunda infección por dengue».
La doctora recordó que «la enfermedad se puede prevenir evitando el crecimiento y desarrollo de los mosquitos con sus larvas, dentro de nuestros domicilios, porque justamente el vector que transmite el virus (Aedes) es de hábitos diurnos; y la característica que tiene es que es intradomiciliario, es decir que convive con nosotros en todos los lugares donde se puede acumular agua».
«Y lo que hay que saber -destacó- es que fumigar sólo mata a los mosquitos adultos y cuando están en vuelo. Eso es al amanecer y al atardecer. Pero las larvas, huevos o pupas, continúan su desarrollo. Ésto se erradica sacando todo lo que pueda ser criadero y clorando el agua de las piletas».
«Lo fundamental es que ante la aparición de fiebre, dolores musculares, mucho dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, sin tener un cuadro respiratorio alto (ni resfriado ni dolor de garganta), descartando otros posibles motivos y sumando la epidemiología, ante la sospecha la notificación es obligatoria y se procede en consecuencia», sostuvo Riat.
La profesional remarcó que «es fundamental estar antes, porque si esperamos los resultados y es positivo, nos perdemos un montón de días para actuar en el hogar de un paciente y en los alrededores; y si fuera positivo, en lugar de un caso podríamos llegar a tener un brote. Siempre, en estas enfermedades que hay que vigilar todo el año, se actúa ante la sospecha».
Respecto al por qué del alerta epidemiológico por dengue, explicó que «la enfermedad ha tenido cambios en la evolución. Se viene caracterizando, desde 1980, en dar brotes cada tres años; y solamente en determinadas épocas del año. Lo que se vio en 2023 es el gran número de casos, que triplicó comparando con el año anterior; y además la permanencia durante todas las etapas del año, que antes no pasaba. Esto es lo que llevó al alerta y a intensificar las medidas de prevención, transmitiéndolas a la comunidad».
Riat recordó las recomendaciones que se dan en este sentido, como «usar repelente, para evitar que el mosquito nos pique. Por lo menos, aplicar tres o cuatro veces al día, tener mosquiteros o telas de tul en las cunas de los bebés, tratar de tener limpios los patios de las casas y evitar todo lo que pueda acumular agua».