¿Lluvias frecuentes? ¿Tropicalización del clima? ACTUALIDAD puso manos a la obra e investigó qué hay detrás de esta revolución insecta, que llegó acompañada por la transmisión de enfermedades como el dengue y la encefalitis equina.
La invasión de mosquitos que altera los ánimos en General Villegas y la Provincia de Buenos Aires es un fenómeno que se extiende en buena parte de la región centro del país y que llega, incluso, hasta Uruguay.
Especialistas indicaron que la mayor cantidad de lluvias producto de El Niño dejan condiciones más que favorables para el desarrollo de nuevos ejemplares, principalmente de dos vectores de enfermedades como lo son la encefalitis equina del oeste y el dengue.
Las chances de que haya más mosquitos se incrementan entre octubre y abril, pero las poblaciones aumentan en verano. “Se dan explosiones demográficas cuando se combinan períodos muy lluviosos con altas temperaturas”, explicó Guillermo Montero, investigador y entomólogo de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
«El problema con el dengue es que hasta el momento no hay una vacuna que esté aprobada para calendario», había dicho la doctora Silvina Riat, del área de Epidemiología del Hospital Municipal, en diálogo con ACTUALIDAD.
Las condiciones climáticas mencionadas recientemente contribuyen a que se desarrollen varias especies de mosquitos, pero particularmente son favorables para una mayor aparición de Aedes albifasciatus, que es transmisor de la encefalitis equina del oeste. Y también de Aedes aegypti, mosquito transmisor del dengue.
«La enfermedad se puede prevenir evitando el crecimiento y desarrollo de los mosquitos con sus larvas, dentro de nuestros domicilios, porque justamente el vector que transmite el virus (Aedes) es de hábitos diurnos; y la característica que tiene es que es intradomiciliario, es decir que convive con nosotros en todos los lugares donde se puede acumular agua», había dicho Riat.
La investigadora del Conicet Victoria Micieli dijo que estos ejemplares ponen huevos en los bordes de los charcos. Los mismos pueden quedar hasta un año en ese estado esperando una lluvia que vuelva a inundar el terreno, para eclosionar y desarrollarse.
“Con estas precipitaciones que se vienen dando, después de la gran sequía que hubo, eclosionaron huevos que venían enterrados de antes”, explicó Micieli, que forma parte del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Y explicó que estas lluvias reiterativas fueron generando pequeñas eclosiones del mosquito, pero esta invasión también tiene su causa por otras pequeñas inundaciones previas.
Una característica fundamental de los Aedes, es la capacidad que tienen los huevos para resistir sequías hasta que se den condiciones favorables para su desarrollo.
En ese marco, la tropicalización de los ambientes producto del calentamiento global hace que el Aedes aegypti tenga mayor adaptación a climas templados y se extienda su presencia en el país y, por ello, la posibilidad de que transmita el virus del dengue.
El Aedes aegypti (dengue) se encuentra en las zonas urbanas, específicamente en los bordes de recipientes, el lugar ideal para establecer sus huevos.
Por el contrario, el Aedes albifasciatus (encefalitis equina del oeste) es un mosquito que se desarrolla en ambientes periurbanos y rurales, con criaderos también en las ciudades, pero que “no son grandes contribuidores” a la gran población actual.
Cabe recordar que en el Partido de General Villegas se viene fumigando con el objetivo de disminuir la cantidad de mosquitos que podrían transmitir enfermedades a personas sanas, cortando el ciclo de transmisión.
No obstante, Riat dijo que «fumigar sólo mata a los mosquitos adultos y cuando están en vuelo. Eso es al amanecer y al atardecer. Pero las larvas, huevos o pupas, continúan su desarrollo. Ésto se erradica sacando todo lo que pueda ser criadero y clorando el agua de las piletas».
Para evitar el desarrollo de mosquitos que transmiten dengue se deben vaciar y limpiar periódicamente recipientes que acumulen agua. En el caso del Aedes albifasciatus, depende de programas más complejos y de las intenciones de llevarlos a cabo.
Actualmente, un eventual problema de salud pública por los contagios en humanos podría poner en marcha esos programas. Las complicaciones por la presencia de este mosquito se dan en la Provincia de Buenos Aires, el Litoral y llegan hasta Uruguay.
Fumigaciones en el Partido de General Villegas.
Silvina Riat, doctora del área de epidemiología.