El intendente Gilberto Alegre habló de las dos renuncias que se produjeron a pocas horas de diferencia la semana pasada, a menos de un mes de haber asumido la gestión municipal.
Por un lado el secretario de Seguridad, Mario Acosta, que ya fue reemplazado por Luis Plana, quien además ya había cumplido esa función en uno de los períodos de Alegre a cargo del Ejecutivo municipal.
Por otro lado el director del Hospital, doctor Sergio Cárpena, cuyo cargo hasta el momento no ha tenido nueva designación. En el mientras tanto la administradora, Fernanda Bonelli, es quien está al frente.
«Los dos renunciaron por cuestiones particulares. Cada uno tiene sus razones y son entendibles. Yo lamento que pasen estas cosas», dijo el intendente.
«Acosta era un buen funcionario, pero el ingreso que tenía en la función municipal, no justificaba enfrentar tanto problema, cuando se puede vivir tranquilo ganando mucha más plata como retirado de las Fuerzas. Lo lamento mucho porque era excelente, lo llegué a apreciar en el tiempo que estuvo, lo vi muy comprometido y, además, es una muy buena persona, de muy buen trato», se explayó Alegre sobre el ex secretario de Seguridad.
Se refirió entonces a su reemplazo, Luis Plana, «una persona excelente. Al principio no quería, pero aceptó».
«El inconveniente lo estamos teniendo en la dirección del Hospital. El director tuvo problemas personales que lo hicieron renunciar. Ahora estamos en busca de uno nuevo», reconoció el intendente.
Alegre enfatizó que «en General Villegas no hay ningún médico que pueda ejercer esa dirección», echando por tierras algunas versiones extraoficiales en este sentido. «Y los que uno puede rescatar no quieren saber nada, porque no quieren enfrentarse en conflicto con el resto de sus colegas», añadió.
Negó en ese sentido que exista la posibilidad de que el doctor Carlos Palombo retorne a nuestra ciudad para cumplir esa función. «Ojalá viniera, pero ¿a qué va a venir a Villegas? -expresó-. Es joven en su carrera, tiene prestigio, sigue de cerca permanentemente todo lo que pasa acá, se ofreció para ayudarme en todo lo que pueda necesitar y tengo en cuenta algunas recomendaciones que me dio. Pero no hay nadie».
«También involucran a mi yerno, que no va a ser, no le interesa. Me gustaría mi hija, pero no quiere saber nada. No les interesa meterse en semejante conflicto. Tienen mucho trabajo, están muy bien, no les interesan los cargos directivos. Para eso también tienen que tener un nivel de conocimiento vinculado con la salud pública. No es tan fácil», concluyó.
