«GPS, villeguenses por el mundo» llega a su 50° edición de la mano de Esteban Mutuberría. Seguimos recorriendo historias, aventuras y desafíos en el programa de los villeguenses.
El protagonista esta vez es un viejo conocido en la ciudad, uno de los deportistas que más ha brillado en el último tiempo. Estamos hablando de Emiliano Bustos, quien hace apenas un mes se encuentra radicado en México para cumplir su sueño extranjero.
Primeros pasos
El deseo de vivir en el exterior no fue cosa repentina, sino que a lo largo de su vida fue una fantasía que esperó cumplir. Todo esto siempre y cuando pueda desarrollarse como atleta.
A sus 30 años, «el bichito de emigrar» picó bien fuerte y, sumado a varios factores claves, el villeguense comenzó a investigar.
Tras buenos resultados y actuaciones en las distintas maratones zonales, el atleta fue observado por personas del exterior y se instaló la lejana posibilidad de mudarse a España, para seguir su pasión. Pero en ese momento tomó la decisión de quedarse en el país por cuestiones familiares y económicas.
Sueño cumplido en «Tierras Mayas»
Se presentaron varias ofertas en lo posterior, pero optó por México por la cercanía con otro villeguense protagonista de GPS: Agustín Muñíz. Además, en estas tierras iba a poder tener mayores posibilidades en el atletismo profesional.
«Es la suma de todo un poco, quiero compartir experiencia y cultura», detalló Emiliano. Su decisión estuvo relacionada por la situación económica de Argentina, al expresar que «se vienen tiempos difíciles».
Para colmo de males, Emiliano tuvo varios percances previo al despegue. Es que primero se quedó dormido en el Aeropuerto de Ezeiza y perdió el avión. Y tan solo doce horas después, una fuerte tormenta en Capital Federal postergó el vuelo. Pero la tercera fue la vencida y el villeguense pudo partir.
Así fue como el 6 de diciembre de 2023 tomó vuelo en Ezeiza y el 7 aterrizó en suelo mexicano. «Fue todo coraje, porque nunca me había subido a un avión», indicó.
Su primer destino fue Tulúm, una ciudad de la costa caribeña de México, en la Península de Yucatán, la cual es conocida por sus ruinas bien conservadas de un antiguo puerto maya. «Es impresionante la cantidad de argentinos que hay, en mayor número que los propios mexicanos», explicó Emiliano.
Actualmente la idea es establecerse en el país, poder desarrollarse y seguir creciendo desde lo profesional, ya que está a un año de recibirse como profesor de Educación Física. Para lograr este cometido necesita completar unos papeles y depender del momento económico que se vive en Argentina también.
Proceso de adaptación
Más allá de todos los aspectos que se puedan mencionar, Emiliano confesó que no fue fácil tomar esta decisión, porque sus hijas cumplen un papel muy importante en su vida y cuesta estar lejos de ellas. Las niñas tienen 7, 6 y 3 años, respectivamente. «Argentina sigue siendo mi lugar en el mundo por mis hijas», dijo el villeguense.
Al llegar a aquellas tierras, rápidamente le llamó la atención la cultura mexicana, la que lo atrapó. Pero sobre todo la cultura maya, que tiene una historia muy particular en esa zona.
Otro de los aspectos llamativos para él fue el tránsito: «Es extremadamente malo. Ves autos por todos lados, subiéndose a la vereda, que cruzan el semáforo en rojo y en contramano. Hay accidentes todos los días, a mí casi me chocan dos veces y no por culpa mía».
Los mexicanos tienen una relación bastante particular con los turistas y, sobre todo, con los argentinos. Emiliano explicó que sienten cierto rechazo con respecto a los visitantes, que llegan en un buen número y constantemente a sus tierras.
«Es increíble porque Tulúm vive de los turistas y son los locales quienes no los aceptan. Lo mismo sucede con los argentinos, que son discriminados por los propios mexicanos. Tienen algo especial con nosotros, lamentablemente», manifestó.
Asimismo, sostuvo que se ha generado una rivalidad entre Argentina y México, única y exclusivamente por el fútbol. «Todo nace a partir del deporte. Es contradictorio, porque debe unir, independientemente de cada cultura, pero han quedado muy resentidos con los argentinos».
Vida laboral
Emiliano probó suerte en México, ya que partió sin ninguna propuesta de trabajo, ni nada definido en esa cuestión.
Pero contó que tampoco le resultó difícil conseguir empleo. Solo un día después de haber pisado suelo mexicano tenía diez entrevistas de trabajo; y todas necesitaban cubrir un puesto de forma urgente. «Hay muchas fuentes de trabajo, por suerte. Es una locura» sostuvo.
Actualmente se desarrolla como encargado en un puesto de comidas saludables. Pero también estuvo trabajando, previamente, en un restaurante italiano. «Vivo muy bien y me siento a gusto. No se gana una fortuna en México, es un sueldo básico de clase media, pero yo sostengo que la moneda argentina no vale hoy en día», manifestó.
Y anheló que pronto se resuelva la situación económica de Argentina, por un deseo patriótico y personal de ver crecer bien a sus hijas en las tierras de origen, algo que resulta complejo en la actualidad.
El atletismo, más que un deporte en su vida
Emiliano supo brillar como atleta en General Villegas y sus alrededores. Pero, casi entre lágrimas, confesó que ya no sentía lo mismo al momento de las carreras por este deporte, que se convirtió en un estilo de vida.
Esta también fue uno de los factores por los cuales emigró, buscando mayores oportunidades en suelo maya. «Yo no vivía del atletismo ni mucho menos, pero lo hacía para sentirme bien», expresó.
Actualmente se está preparando para «empezar a mostrarme», debido a que no ha contactado a nadie por el momento, aunque tiene planificado empezar a sumar rodaje en las maratones del Caribe, para después concentrar todo su nivel en México.
Para empezar a triunfar como en las viejas épocas, el villeguense necesita demostrar todo su potencial y agarrar ritmo en las distintas carreras que pueda encontrar. Ya tiene definido participar de varias competencias entre fines de enero y comienzos de febrero.
Planes para el futuro
La idea de Emiliano es mantenerse en Tulúm hasta que termine la temporada de verano, allá por marzo. Posteriormente tiene pensado moverse al centro del país, hasta que en abril o mayo vuelva a visitar Argentina.
A su vez, el objetivo de emigrar hacia Europa está presente, siempre y cuando sea posible. «Quisiera volver uno o dos meses a Argentina; y de ahí pegar el salto a Europa. Hay una probabilidad alta de emigrar al viejo continente», aseguró. De todas formas, afirmó que «la vida nos sorprende y no sabemos lo que nos depara»
Las opciones que existen en Europa son varias para el villeguense. Entre esas propuestas aparecen España e Italia. Tampoco descartó la posibilidad de establecerse en Oceanía, más específicamente en Nueva Zelanda. «Ya empecé con el tema de los papeles», comentó.
Una historia de superación constante y mucho sacrificio. Emiliano desea volver a competir y brillar como alguna vez lo hizo por estos lados. Pero ahora es el momento de reinventarse y demostrar todo su nivel en otro suelo, muy lejano.
Tantas maravillas se han hablado de Bustos en su lugar de origen en estos años, tanto que él sabe de lo que es capaz. Ya triunfó muchas veces en General Villegas, ahora le toca ser feliz en el exterior del mundo, siempre con la bandera de su amada tierra.
