El abogado Alejandro Balbi, uno de los profesionales que representa al Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) y la Asociación Sindicato de Trabajadores Municipales (ASTM) en contra de la Municipalidad de General Villegas por la reducción del régimen horario a sus empleados, habló con ACTUALIDAD.
«Cuando arranca en diciembre el decreto que reduce el régimen horario, hubo una reunión de ambos gremios y se resolvió accionar, porque entendemos que implica una reducción del sueldo. Esto es incluso sentido común, pero el municipio lo niega. Nosotros iniciamos acciones judiciales contra ese decreto, manifestando que esa reducción excede la facultad de dirección que tienen los gobiernos y atenta contra ciertos derechos adquiridos, sobre todo a la estabilidad y al sueldo de los trabajadores», explicó Balbi.
«En paralelo a esa cuestión de fondo -continuó- le planteamos a la justicia que mientras se discutía si eso se puede hacer o no, momentáneamente se suspenda. Esto sería la medida cautelar, pero para que esto prospere hacen falta varias cosas. Entre ellas, que el derecho tiene que estar muy claro».
«Sin bien la justicia entiende que está bien lo que estamos planteando, no surge claramente el derecho, sino que es algo que hay que demostrar; y para eso necesita que se tramite el juicio», agregó.
En tanto, «sí surgen a simple vista las facultades de un gobierno para dictar un régimen horario. Obviamente eso no lo cuestionamos en ningún momento. Lo que decimos es que una reducción abrupta, de 48 a 30 horas, indirectamente está afectando otros derechos», sostuvo Balbi.
En este contexto, mientras dure el juicio el decreto se va a aplicar. «Ahora, cuando se liquiden nuevamente los sueldos, se va a terminar viendo lo que nosotros queremos, que es que repercute directamente en el salario», dijo el abogado.
La resolución de la justicia que rechaza la medida cautelar será apelada en los próximos días, «porque más allá del argumento principal que usó el juez para decir lo que no ve, nosotros creemos que hay elementos para suspender el decreto, que el daño en la reducción de los sueldos amerita a darle más relevancia a otros argumentos, para que se suspenda momentáneamente», insistió.
Para Balbi, «más allá del resultado negativo de la cautelar, creemos que cierta actitud del propio gobierno ha cambiado. Esto le conlleva un costo político que creían haber minimizado y se les fue de las manos. Entonces, en cierta medida, mucho de lo anunciado no se está implementando. O son más cautelosos, o estaban esperando el resultado. En resumen, algo está sirviendo este planteo».
El profesional aclaró que comparte el punto de vista de que un empleado que trabaja por 30 horas, no cobre por más. «En ningún lado se está diciendo lo contrario, lo que estamos diciendo es que bajarle a todos y después revisar caso por caso, no es la forma. Se tiene que hacer al revés, ver las excepciones primero. A partir de ahí sí, bajar en los casos concretos donde hay irregularidades en el horario», expresó.
Balbi fue cauto en sus declaraciones y en lo referente a la resolución por parte de la justicia, «porque el municipio no respondió todavía la demanda. Formalmente, aún está en condiciones de agregar argumentos y pruebas».
Al mismo tiempo, el abogado aclaró que «la causa en sí se va a tramitar durante todo el año», más allá de que «la feria judicial se habilitó para la medida cautelar y lo hará para la apelación».
También manifestó que «los tiempos de la Cámara de Apelaciones no suelen ser rápidos», aunque sostuvo que «la resolución sí va a ser más rápida que la finalización del juicio. De hecho, este lunes hubo una reunión y los gremios están dispuestos a que el propio municipio revea lo que está planteando».
Si bien previo a iniciar acciones legales contra la Municipalidad, los representantes de los sindicatos se reunieron con el Departamento Ejecutivo, «las cosas fueron muy distantes. Pero se ha visto que cambiaron algunas actitudes expresó el abogado-. En el mientras tanto, ya se está pidiendo un encuentro por otro tema no menos importante, que es la paritaria».
