El presidente de Fútbol Club Bunge, la institución organizadora del carnaval del pueblo, hizo un balance sintético de las dos noches de fiesta.
Pasaron los carnavales de Bunge. La última noche se celebró este sábado y, con su culminación, llega el análisis y la evaluación del tradicional espectáculo.
«Estamos felices porque fueron dos noches lindas. La gente no nos falló y el balance fue positivo», dijo Mauro Álvarez, presidente del «Tambero», en diálogo con ACTUALIDAD.
Comentó que la venta en las cantinas no fue la misma que en otros años, ya que se notaba un déficit económico en la gente, a pesar de que «los precios eran accesibles, pero la gente intenta economizar lo que más se pueda», reflexionó.
«Sabíamos que era una apuesta realizar las dos noches tradicionales», expresó Mauro, reconociendo que en esta segunda y última noche concurrió, incluso, menos gente que en la primera, el 20 de enero.
Por otra parte, destacó la participación de Vandakopa2, la agrupación del pueblo, que «tiene mucha trayectoria. Hay gente que va al carnaval solo para ver a esta agrupación. Es nuestro caballito de batalla».
Pese a la reciente culminación de la fiesta, Mauro ya planifica lo que será el evento en el próximo año: «Nosotros siempre buscamos mejorar y que la gente se sienta cómoda. Tratamos de evolucionar de forma positiva año tras año», dijo.
Según sus propias palabras, el carnaval es «lo más difícil de organizar» para Fútbol Club, que además tiene un Torneo de «Papi Fútbol» en desarrollo y ya comienzan a proyectar el año futbolístico, con mercado de pases y cuestiones de infraestructura.
«Estamos mejorando el estado del campo de juego en la cancha principal y auxiliares. También nos hemos abocado a algunas reformas en la sede, en la parte de los baños», comentó.
