El intendente Gilberto Alegre estuvo presente este martes, junto a su esposa, en la misa y procesión por las calles que rodean la capilla del pueblo, en una emotiva ceremonia de la que participaron vecinos, integrantes de instituciones intermedias y abanderados de las escuelas.
En su homilía durante la misa, el Padre Oscar Mentimurro destacó la figura de San José, e instó a los fieles a seguir su ejemplo de humilde servidor.
San José, modelo de padre y esposo, patrón de la Iglesia universal, de los trabajadores, de infinidad de comunidades religiosas y de la buena muerte.
A San José Dios le encomendó la inmensa responsabilidad y privilegio de ser esposo de la Virgen María y custodio de la Sagrada Familia. Es por eso el santo que más cerca esta de Jesús y de la Stma. Virgen María.
No era padre natural de Jesús (quién fue engendrado en el vientre virginal de la Stma. Virgen María por obra del Espíritu Santo y es Hijo de Dios), pero lo adoptó y Jesús se sometió a él como un buen hijo ante su padre.
San José es llamado el «Santo del silencio». No se conocen palabras expresadas por él, tan solo se conocen sus obras, sus actos de fe, amor y de protección como padre responsable del bienestar de su amadísima esposa y de su excepcional Hijo. José fue «santo» desde antes de los desposorios. Un «escogido» de Dios. Desde el principio recibió la gracia de discernir los mandatos del Señor.
Tendría de 18 a 20 años de edad cuando se desposó con María. Era un joven justo, casto, honesto, humilde carpintero… ejemplo para todos.