La convocatoria reunió a un millón de personas en todo el país. En nuestra ciudad, tuvo una importante convocatoria con la participación de distintos actores y sectores de la sociedad. ACTUALIDAD recopiló algunos testimonios.
Verónica Zallocco, abogada
«Fui a la marcha; y mi hija también, como estudiante universitaria. Yo soy egresada de la Universidad Nacional de La Plata y mi hija estudia en la Universidad Nacional de Rosario, porque a veces parece que la UBA fuera nada más el centro, pero la defensa es de la educación pública y federal. Estuve muy pendiente de todo lo que pasó. Me recordó mucho al año 1994, cuando yo iba a las marchas contra la Ley Federal de Educación que pretendía el arancelamiento de nuestras Facultades. Treinta años más tarde, con mi hija volvemos a marchar en defensa de la Universidad pública».
«Lo que me deja tranquila es que la Universidad pública es un capital de todo el pueblo argentino y así se demostró con las numerosas manifestaciones, a lo largo y a lo ancho de todo el país, en defensa de todas las Universidades públicas. No se trata sólo de defender que sea gratuita, sino que tenemos que trabajar por mejorar siempre la calidad de la educación en todos sus niveles, sobre todo en los más bajos, porque no cualquiera accede a un estudio de grado, superior. Pero con una población mejor educada, muchos de los problemas que hoy tenemos, podríamos evitarlos. De todas maneras, si nos quejamos hoy de cómo estamos, ¿que sería de nosotros si no tuviéramos la Universidad pública y gratuita? ¿dónde estaríamos?. Todos deberíamos tener como objetivo defenderla y mejorar su calidad».
Luciano Lezcano, docente
«Una jornada histórica en defensa de la educación argentina, federal, nacional, popular y de calidad. Una jornada en la que todos hemos sido protagonistas, algunos de forma activa, con compromiso, ese compromiso que las causas justas requieren en la calle y en las escuelas. Otros han sido parte en una vereda que intenta desprestigiar, restar valor, menospreciar y poner en tela de juicio la tarea docente y la lucha por el sostén de un derecho histórico desde los albores de nuestro país».
«Hoy, como en 2018, nos encontramos por parte del gobierno nacional con una clara política que busca desfinanciar y vaciar el sistema educativo público. Los responsables tienen nombre y apellido, por supuesto: Javier Milei, Victoria Villarroel, Luis Caputo, Patricia Bullrich y Mauricio Macri como principales cabecillas. Ellos son la verdadera casta que tanto nombran. Bajo una falsa idea de libertad, visten mentiras y negocios. Así como mis maestras a Menem y De la Rúa en los ’90, nosotros en 2018 a Macri y a Vidal; y ahora en 2024 a Milei y sus séquitos les decimos que no. No vamos a permitir que eliminen el presupuesto nacional para educación, que se roben la plata de los trabajadores con el impuesto al salario, que se queden con los aportes de nuestros jubilados y, por supuesto, vamos a seguir exigiendo todo lo que las escuelas necesitan, material para nuestros estudiantes, para nuestros compañeros docentes y para los comedores escolares. Nosotros no vendemos la escuela, la defendemos».
Graciano Córica, inspector de Educación Secundaria
«Fue una movilización histórica en defensa de la educación pública. En Villegas tuvo un eco muy importante, un grado de participación muy alto. Contó con la presencia de estudiantes de nivel superior, de institutos terciarios y de la universidad que funciona en la ciudad. Familias, docentes, equipos directivos de distintos niveles y modalidades, autoridades educativas y también profesionales egresados de universidades públicas, además de miembros de la comunidad».
«La consiga fue muy simple y muy clara: no al desfinanciamiento que están sufriendo hoy los niveles no obligatorios del sistema educativo. Este año las universidades han sufrido un recorte del 70% de su presupuesto, lo cual hace que haya dinero disponible para el funcionamiento autárquico hasta mayo; y después se ve peligrada esa continuidad. Esto nos afecta también en los niveles obligatorios, porque el recorte incluye el Fondo Nacional de Incentivo Docente y otras partidas presupuestarias, que van destinadas a las mejoras tecnológicas en las escuelas, a sistemas de financiamiento de modalidades en particular. Todo esto lleva a una situación de riesgo que nosotros, como comunidad educativa y como sociedad, no podemos permitir, porque la educación pública en Argentina es un bastión histórico que ha trascendido muchos años e implica un orgullo para todos los argentinos. La gente ha dado muestra del compromiso que sigue vigente respecto a la educación pública».
Nair Coria, Licenciada en Obstetricia
«Me recibí en la Facultad de Medicina, en la Universidad Nacional de La Plata. Continué mi formación como residente en el Hospital Público en Junín. Pude estudiar lo que quería gracias al esfuerzo que hicieron mis padres, pero claramente no hubiera sido posible sin la educación pública. Los días previos a la marcha, incluido el mismo martes, estuve muy movilizada, muy emocionada. La Universidad Pública te transforma, recordando mi paso por todo hasta que pude recibirme. Iguala oportunidades, nos permite soñar y cumplir sueños. Desde lo que anhelamos cuando estamos en los últimos años de secundaria, hasta poder concretar el sueño es, en parte, gracias a la Universidad Pública».
«Directa o indirectamente nos atraviesa como sociedad, desde los docentes de nivel inicial hasta los que pudimos hacer una carrera y nos pudimos graduar. Así que atentar contra esto, desfinanciando, es no garantizar los derechos. Sin presupuesto no hay educación pública. Lo de este martes en Villegas me sorprendió por la cantidad de gente, me conmovió y me dio esperanzas. En la calle es donde se producen los cambios. La educación pública la tenemos que defender por nosotros y por nuestros hijos. La salud pública y la educación como bandera, siempre».