Personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) allanó un domicilio en la localidad de Piedritas, en el marco de una causa por grooming de la que hasta el momento no se brindaron detalles oficiales.
Las versiones extraoficiales indican que el joven acusado tendría 25 años y que durante el procedimiento se habrían secuestrado elementos de interés para la investigación que se viene llevando a cabo.
Días atrás, a fines del mes de mayo, la Policía Federal había allanado en General Villegas una vivienda, también por grooming, aunque este caso no tendría ningún tipo de relación con el de Piedritas, según indican las versiones.
No son los primeros allanamientos que se realizan en este contexto en nuestro distrito, donde existen antecedentes de intervención policial por este tipo de delito.
El grooming es acoso sexual y virtual a niños y adolescentes por parte de un adulto. El acosador simula ser un niño o niña a través de un perfil falso para establecer una conexión y control emocional, con el fin de disminuir las inhibiciones de los chicos.
A través de distintas técnicas de manipulación, el adulto consigue que el niño se desnude o realice actos de naturaleza sexual.
En distintos puntos de la provincia de Buenos Aires se realizaron esta semana un total de 124 allanamientos conjuntos y coordinados en 73 localidades, en el marco de la “Operación Protección de las Infancias III”, para combatir la pornografía y abuso sexual infantil.
Según se informó, de un total de 106 sospechosos, 92 son varones y 14 son mujeres, con edades comprendidas entre los 17 y 71 años. Ocho de ellos trabajan en contacto directo con infancias o adolescencias y 24 son convivientes con menores de edad. A su vez, se produjo la detención de catorce personas y se secuestraron 533 dispositivos de almacenamiento, 224 celulares, tres armas de fuego y 29 elementos no digitales (juguetes sexuales, revistas, discos compactos con contenido pornográfico, y balas).
De acuerdo con la información del Ministerio Público Fiscal, además del delito de descarga y distribución de material de abuso sexual infantil, se incluyen entre los investigados: la tenencia, su posible producción y el acoso sexual en línea (“Grooming”), contemplados en los artículos 128 y 131 del Código Penal.
¿Cómo podemos detectarlo?
Hay que prestar mucha atención al comportamiento de los niños y estar alerta si se observan determinadas actitudes, por ejemplo:
- Si se produce un notable aumento o disminución en el uso de los dispositivos.
- Si el niño muestra respuestas emocionales (risa, enojo, disgusto) a lo que ocurre en la pantalla.
- Si oculta la pantalla cuando un adulto está cerca.
- Si evita situaciones sociales, incluso aquellas que disfrutaba anteriormente.
- Si se vuelve retraído o se deprime, o si pierde interés en las personas y actividades.
¿Cómo se puede prevenir?
- El diálogo es la herramienta, además de saber cómo usan la tecnología los niños y adolescentes.
- Charlar sobre la importancia de no compartir información personal.
- El uso de herramientas/apps de control parental, para evitar que los niños y adolescentes accedan a contenido inapropiado.
- Marcar un límite de tiempo de uso de Internet.
- Prevenirlos de los peligros que puede ocasionar agregar personas que no conozca a sus redes sociales.
¿Cómo actuar en caso de grooming?
- No borrar ningún contenido del teléfono o la computadora que haya recibido, ya que las conversaciones, las imágenes y los videos que se hayan intercambiado con el acosador, deben ser guardadas como prueba.
- Sacar fotos o capturas de pantalla para almacenar esta información en algún otro dispositivo.
- No denunciar el perfil del acosador en las Redes Sociales, ya que al bloquear al usuario se puede generar una pérdida de la información necesaria para realizar luego la investigación.
- Además, el abusador puede crear un nuevo perfil y continuar realizando estas acciones.
- No amenazar al acosador, dado que esta actitud puede dificultar la tarea de los investigadores.