La selección de Lionel Scaloni viaja a Estados Unidos para defender la corona. Desde el último certamen de Messi y Di María, la revancha en suelo norteamericano y el morbo con Uruguay. ¿Qué se espera de Argentina?
La Copa América es un torneo muy especial para el combinado albiceleste. Se acerca una nueva edición, a partir del 20 de junio. Las ilusiones crecen a lo largo de todo el país. Un territorio completo que se paraliza en busca de una nueva estrella en el conjunto. Con la chapa en el pecho, 45 millones acompañan a una delegación que intentará ser historia una vez más.
¿Cómo llega Argentina?
Argentina fue campeona de América en 2021, de la Finalissima en 2022 y del Mundial en Qatar. La selección encontró una estabilidad futbolística con un equipo sustentado y un grupo de amigos que juegan a la pelota. Lo hacen muy bien de hecho. Pero esa historia ya pasó y en medio de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa Mundial 2026, llega la Copa América 2024 en Estados Unidos.
Muchos instalan a Argentina como la gran favorita a quedarse con el título. La argumentación es válida porque es un equipo muy consolidado con figuras de mucho renombre. Entre ellos Emiliano Martínez, Cristian Romero, Lisandro Martínez, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Rodrigo De Paul, Lautaro Martínez y Julián Álvarez. En cuanto a calidad de plantel, la “Scaloneta” parte como la máxima candidata.
A esto habría que sumarle la última oportunidad para las grandes glorias del elenco nacional en los últimos años. Lionel Messi, Ángel Di María y Nicolás Otamendi, son los referentes. Los tres vivieron la época negativa de la selección -que no es lo mismo que fracaso-, donde se perdieron cuatro finales en tan solo 10 años. Pero el fútbol les dio la justa revancha y hoy son parte de una de las mejores selecciones nacionales de la historia.
El comandante del barco
Claro está que los logros de Argentina no fueron de un día para el otro, ni mucho menos. El artífice de todo esto tiene nombre. Se llama Lionel Scaloni. El nacido en Pujato brindó una identidad a una selección tan desconcertada antes de su llegada, en 2018. Argentina venía de hacer un papelón en el Mundial de Rusia 2018, donde más allá de perder en Octavos de Final, quedó expuesta por lo extra futbolístico.
En medio de los conflictos institucionales en la Asociación del Fútbol Argentino, apareció el “inexperto” Lionel Scaloni. El ex hombre de Newell´s y Deportivo La Coruña tomó un fierro caliente y no fue fácil en sus primeros meses. Cerró un pálido 2018 con una actuación digna en los amistosos internacionales.
Pero la prueba de fuego fue la Copa América en Brasil, de 2019. Argentina fue de menor a mayor y, tras sufrir más de la cuenta para pasar a Cuartos de Final, eliminó a Venezuela y quedó afuera frente al local en medio de polémica. Quedó tercera tras derrotar a Chile. El certamen dejó buenas sensaciones para los simpatizantes.
Llegó la pandemia. Argentina inició bien su camino a las Eliminatorias Sudamericanas para Qatar. Y el primer éxito no tardó en llegar. La Copa América 2021 fue el reencuentro con la gloria. Argentina tocó el cielo con las manos frente a Brasil, en el mítico Maracaná.
Pero la frutilla del postre fue el año 2022. En junio le ganó a Italia -con baile incluído- en Wembley, la gran final euro-americana. Sin embargo, el gran logro de la gestión fue el título mundial, luego de 36 años, en el certamen de Qatar. Las formas también importan y Argentina fue la mejor del certamen. Arrancó con un traspié difícil de asimilar ante Arabia Saudita, pero se repuso y volvió a la cima, cumpliendo el sueño de todos los argentinos de ver a Messi con el trofeo en las manos.
La Copa no es para cualquiera
Pero volviendo a la actual edición, hay varias favoritas y otros grandes equipos -que no es lo mismo-. La Copa América es un certamen que siempre brinda sorpresas, pero en los papeles se puede especular y jugar con la actualidad de cada una de las selecciones.
Como parámetro se puede tomar su funcionamiento en las Eliminatorias Sudamericanas, el papel de sus jugadores en los clubes y la historia en la competencia. Una Copa América no es para cualquiera. Prueba de ello algunos jugadores históricos que nunca pudieron levantar esta copa como Pelé, Maradona, Zico, Valderrama y Chilavert.
Esta Copa América es muy especial de acuerdo al historial de campeones de la copa. En el medio del inicio de la edición corriente, Uruguay y Argentina se disputarán el trono. Ocurre que ambos comparten la dicha de ser los máximos ganadores de la competencia, con 15 títulos. Quien levante el trofeo en suelo nortamericano pasará a ser el que más copas haya ganado en la historia.
En caso de que gane algún otro seleccionado, la paridad persistirá en la cima. El hecho de que Argentina haya triunfado en el Mundial le dió mayor morbo a la contienda, porque significó también la superación de la tabla de mundiales a Uruguay.
¿Quiénes pueden arruinar la ilusión?
Brasil y Uruguay siempre son favoritas y aspirantes a la conquista. Por historia, por categoría y actualidad. Pueden ser selecciones en un flojo momento. Pero siempre serán candidatas y nunca hay que bajarlas de la pelea. Son dos selecciones grandes. Dos campeonas mundiales.
Brasil se encuentra en un proceso de reorganización, con muchos cambios en lo institucional y un refaccionamiento en el plantel. Uruguay parece encontrarse mejor desde lo futbolístico, porque llega en un buen momento, con un técnico consolidado como Bielsa y jugadores de renombre a nivel mundial.
Como dije anteriormente, siempre hay buenos equipos que pueden dar el golpe sobre la mesa. Un escalón por debajo de las tres grandes de Sudamérica aparecen selecciones como Colombia, Ecuador, Venezuela, México y Estados Unidos. Son equipos que están en un buen pasaje y que deben ratificar su nivel en la competencia. Pueden ser una piedra en el camino para más de uno.
Luego vienen los combinados que no llegan en su mejor forma y versión. Viajan a Estados Unidos en un bajo nivel, pero en una Copa América todo se empareja. Perú, Chile, Paraguay y Costa Rica se perfilan como combinados en un bajo performance. Pueden sorprender, sí. Pero en los papeles, aparecen como selecciones más débiles que las mencionadas.
En el último peldaño se vislumbran las selecciones de Canadá, Jamaica, Panamá y Bolivia. Son los equipos, a priori, más flojos de la actual competición. En los papeles son combinados que se encuentran muy por debajo de las candidatas y viajan a suelo norteamericano en busca de un digno papel. Sin una historia sustentada en el certamen ni un plantel de renombre, se presentan lejos de luchar por el título.
Conclusión
La selección nacional es la gran favorita a obtener la gloria. Hay obstáculos que pueden evitarlo, por supuesto. Pero uno entiende que por historia y actualidad, el combinado albiceleste es el máximo favorito. De todos modos, esto es fútbol. Existen miles de casos donde el candidato no es el campeón. O peor aún, donde el mejor no es el ganador. Pero eso no lo podemos ratificar hasta el 14 de julio, el día de la final.
Pero a las claras se puede predecir lo que se vislumbra en la actualidad. Ninguna Copa América es sencilla. No será fácil. Sin embargo, hay material de sobra. Un equipo consolidado, de mentalidad ganadora y espíritu competitivo. Nadie querrá enfrentarse a Argentina.
Con el parche de campeón del Mundo y América en el pecho y en el corazón. Así viajan nuestros muchachos al país de Hollywood, a la tierra de las películas. Estados Unidos, ese país donde Maradona se fue del Mundial por doping positivo y Messi perdió una final llorando. Es la hora de la revancha. Es la hora de volver a bordar una nueva estrella en el pecho.