La firma Agrocargo SA, recientemente lanzada en General Villegas, ha generado gran expectativa en la comunidad. En una charla técnica realizada este miércoles en La Barra, la empresa reunió a albañiles, arquitectos y maestros mayores de obra para presentar su propuesta.
Entrevistamos a Antonio Kessler, asesor técnico de Agrocargo Sociedad Anónima, quien nos brindó detalles sobre esta nueva iniciativa. Con 72 años de experiencia, Antonio es un jubilado de la industria cementera y ha trabajado en la división de hormigón durante las últimas dos décadas. Su vasta trayectoria incluye asistencia técnica y conocimiento profundo del sector.
Agrocargo se destaca por su enfoque en la calidad y la capacitación constante. Recientemente llevaron a cabo la primera tirada de hormigón con excelentes resultados, evaluados por albañiles locales. Antonio enfatiza la importancia de escuchar a quienes utilizan los productos, ya que su experiencia práctica es fundamental.
La empresa, liderada por Emilio Álvarez, hijo de Walter Álvarez, tiene un proyecto sólido que se materializa tras dos años de planificación. Agrocargo se posiciona como un referente en la zona, y su compromiso con la excelencia y la innovación es evidente. Mañana, jueves, abre sus puertas, y la comunidad espera con entusiasmo conocer más sobre sus servicios y productos.
La llegada de Agrocargo a General Villegas representa una apuesta valiosa para el desarrollo local y la construcción. Con tecnología de vanguardia y un equipo experimentado, están listos para marcar la diferencia en el mercado.
Kessler, experiencia y didáctica
«Hoy, por suerte, tuvimos la primera tirada de hormigón, como se dice en la jerga de hormigón, con muy buenos resultados. Esos resultados estuvo evaluándolos una persona que es albañil de aquí, de la zona. En realidad a mí siempre me interesa tener la posibilidad de expresión de la persona que utiliza el producto, porque ellos son los que lo tienen mucho más claro que nosotros. Causa satisfacción ver que las cosas se hacen de una sola manera, que es bien. Capacitándose, trabajando, poniendo el empeño», dijo Kessler, de 72 años, químico jubilado de la industria cementera y con 52 años en la firma Loma Negra.
«En los últimos 20 años estuve trabajando en la división hormigón que Loma Negra tiene en Buenos Aires y en Rosario, bastante amplia, con 11-12 plantas. Y los últimos 20 años estuvimos trabajando en un área de asistencia técnica, ya que en la última etapa de Doña Amalia (Fortabat) se creó un centro técnico, en Capital, frente del autódromo. Un centro técnico muy interesante, con profesionales muy bien preparados, con mucha experiencia», recordó parte de su trayectoria.
Tras su jubilación a Kessler le llegaron otras propuestas, una de ellas muy grande: «Estuve casi 3 años trabajando en Viedma, Río Negro, para un operador petrolero muy grande al que le estoy trabajando ahora en Vaca Muerta. Durante mi gestión conocí mucha gente, y entre ellos gente de Trenque Lauquen, que me hizo el contacto con Álvarez.» Así llegó a General Villegas y a Agrocargo.
«Encontré, desde desde la conducción de la empresa, gente muy abierta, gente con necesidad de aprender, de prepararse, y lo más importante de todo es que vos podés transmitir, pero si cuando transmitís no te escuchan o no se hacen las cosas, entonces no sirve. Del lado de la conducción de la empresa, tanto el papá, la mamá y Emilio he encontrado un apoyo total. Yo veo una buena estructura humana, con ganas de aprender, en los chicos con los que hemos estado trabajando. Y vos los ves que tienen ganas de aprender. Creo que todo esto va a ser mucho más fácil, porque hay actitud, el resto se aprende», concluyó.
En la charla se proyectó un video institucional, mostrando toda la planta, y luego Kessler se explayó en extenso, con lujo de detalles -normas, extracción de muestras, elaboración, control de calidad, etc.- con un lenguaje llano y coloquial, al alcance de todos, propiciando el ida y vuelta con los presentes, respondiendo inquietudes.