El Museo Histórico Regional cumplió 9 años de vida en General Villegas. Fue un 9 de julio de 2015 cuando, con una muestra de carruajes, quedó inaugurada la obra que llevó a cabo la Municipalidad junto a la Asociación de Docentes Jubilados y Pensionados local.
El lugar nació para contar con un espacio en donde exhibir todo tipo de elementos con valor histórico para nuestro Partido y la región. Para cumplir con el objetivo se invitaba a la comunidad -y aún se invita- a donar o prestar objetos históricos.
Durante mucho tiempo la Asociación de Docentes Jubilados y Pensionados había luchado por concretar este proyecto que, finalmente, se hizo realidad un 9 de julio de 2015. Y que, con el correr de los años, fue creciendo en elementos que exponer, se fue ampliando (hoy cuenta con un anexo) y también se fueron incorporando otro tipo de actividades.
Tal es así que hoy la sociedad en su conjunto, incluyendo comunidades educativas y turistas de paso por nuestra ciudad, forman parte de las visitas que a diario tiene el espacio, en el predio del ferrocarril, lugar que también se ha transformado en un punto de encuentro para disfrutar en familia o con amigos.
La idea del Museo Histórico Regional nació de un grupo de docentes jubilados, a través de distintas muestras que se realizaban en diferentes lugares, por no contar con un edificio para ello. Entonces, se pensó en pedir ayuda a la Municipalidad para tener un edificio propio.
«El lugar más significativo eran las vías del ferrocarril y, en especial, un galpón por donde entró y salió el inicio de la historia de Villegas. El galpón era un depósito para albergar la mercadería que venía de Buenos Aires o de Mendoza; y se descargaba y se repartía por el pueblo. También bajaban allí los inmigrantes que llegaron y fueron formando el pueblo», contaba por aquel entonces Miguel Alegrí, museólogo, profesor jubilado, que aún sigue formando parte de la comisión y de la vida del Museo.
«La primera joya es la propia estructura del Museo, de maderas duras; y arriba las columnas están unidas por hermosas cabreadas de pinotea», agregaba. Todo se había restaurado y reciclado. «Realmente es un lugar imponente», expresaba.
La primera muestra fue de carruajes de la época en que este tipo de transporte se usaba para pasajeros y para carga.
«Tenemos que empezar a cambiar de pensamiento y darnos cuenta que Villegas tiene un lugar donde podemos mostrar aquellas cosas familiares que atesoramos. Ahora contamos con un lugar que es del pueblo, y ahí se va a mostrar la historia de Villegas», destacaban por aquel entonces, con un objetivo claro que sigue vigente; y por el que a diario se continúa trabajando.