La idea surgió a través de Pierre Courreges, que desde hace muchos años lo viene pensando y en el último tiempo el proyecto fue tomando cada vez más fuerza. Sería la sexta planta en el país y la primera en la Provincia de Buenos Aires.
El proyecto se encuentra en plena fase de iniciación, aunque crece la expectativa de hacerlo realidad en un futuro inmediato. Un grupo de productores y empresarios se reunió días atrás con el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez; y el intendente Gilberto Alegre, para hablar del tema.
En diálogo con ACUALIDAD Pierre Courreges, productor agropecuario, reveló cómo surgió la planificación: «En el campo empezamos con agricultura y crecimos en ganadería. Nos dimos cuenta que, aquellas personas que tienen cerca esta planta de bioetanol, se ven favorecidos con un engorde. Es un beneficio muy grande. El costo se achicaba entre un 20% o 30%. Se trata de ser competitivos».
Courreges contó que países de primer mundo como Estados Unidos, Canadá y Australia, entre otros, han avanzado en este sentido y vieron un ascenso económico. «Es un proyecto que está en marcha. Siempre lo tuve en la cabeza. Genera muchos beneficios para la ciudad desde lo agropecuario y para la comunidad en general. Descubrimos este mundo, el del etanol, la burlanda y el maíz».
Informó que la planta se instalará en la zona de Elordi, junto a 25 empresas que sean capaces de invertir y con un acompañamiento bancario para los créditos: «Sin capital no hacemos nada. Hemos tenido muy buena recepción. Bio-4 invertirá con nosotros, ellos tienen planta en Río Cuarto y quieren ser parte. También nos confirmaron otras empresas que se dedican a la comercialización del maíz».
Courreges aclaró que «hay que poner voluntad porque no es fácil» y ve de gran ayuda la llegada de gas y luz a esa zona. «No existiríamos si no tuviéramos todo eso, porque va de la mano», dijo.
Por otro lado, adelantó que este jueves se reunirá con el asesor del diputado Martín Menem y que la idea es continuar con encuentros con referentes políticos, para seguir evolucionando en el proyecto. «Estamos hablando con los políticos para lograr las ideas, ya que se está por sacar una ley de bioetanol. Las plantas tienen que estar donde se produce el maíz», manifestó.
En total, hay cinco plantas de bioetanol en la República Argentina y se ubican fuera de la provincia de Buenos Aires. «La idea es beneficiar a la región y quedar en el camino a los dos puertos bonaerenses. Queremos lanzarlo y que todos puedan mirar el desarrollo del bioetanol, ajeno a las cuestiones políticas, por el beneficio del país. Tenemos mucho para crecer. Lo tengo pensado hace casi 20 años», sostuvo.
Courreges se refirió a la situación que atraviesa el sector agropecuario: «Vemos que hay ganas. Estuvimos parados varios años, no solo en General Villegas. La idea es hacer un cambio en un momento complicado. Es un esfuerzo extra. Hay que arriesgar y tener visión. El empresario arriesga todos los días. Creo que el país saldrá adelante, pero las inversiones hay que hacerlas antes», expresó.
Anticipó que, en caso de cumplir con el proyecto, la industria del maíz producirá energía y traerá beneficios en distintos aspectos. En primer lugar, por tener una producción de etanol en General Villegas y venderlo luego a las petroleras. Además, se producirá la burlanda, un alimento acorde para la hacienda de toda la región.
«El ministro de Desarrollo Agrario bonaerense se mostró muy abierto, ya que nos recibió y escuchó. Tanto a él como al intendente les interesó mucho. Municipio y Provincia empujarán el proyecto, que traerá una activación en todos los sentidos a la comunidad», destacó Courreges.
Adelantó, a su vez, que se generará un fideicomiso para menores inversiones, «destinado a productores más pequeños que puedan aportar. La idea será planteada en el marco de la Expo Rural, en septiembre».