Cada 10 de septiembre se celebra el Día del Auxiliar de Educación con el propósito de reconocer, en este mes especial, la labor de quienes brindan día a día su trabajo comprometido y responsable en cada institución educativa.
Desde la Asociación Docentes Jubilados de General Villegas se los reconoce a todos a través de Graciela «Chela» Torres y Jorge Orlando «Paquete» Traverso, quienes este martes visitaron ACTUALIDAD.
«Chela» trabajó por 42 años como Auxiliar en la Escuela Agropecuaria «Nelly Brown de Emerson», aunque en el transcurso del tiempo también cumplió otros roles, como el de bibliotecaria.
«Paquete» cuenta con 37 años de trayectoria en distintas instituciones: la Escuela de Enseñanza Media, que era la Nocturna en el Colegio Nacional, la ENET (hoy Escuela Técnica) y el Centro Educativo Complementario (CEC).
"Me quedo con el cariño y el amor de los chicos"
«Fueron distintas etapas. Crecí dentro del colegio, porque era muy joven cuando comencé. Tenía 23 años. Como en todo, hubo momentos buenos y malos. Creo que los más malos fueron en inundación. Pero he tenido excelentes compañeros y quedan en mi memoria las anécdotas de cosas que han pasado. Han sido muchas, que hoy me dan risa», expresó «Chela».
Con su juventud, reconoce que «tuve que poner una barrera a los alumnos, algunos de ellos con 19, 20 años. Mi estrategia era tratarlos de usted, de 1° a 6° año, durante unos 12 años al menos».
Para «Chela», hoy el personal auxiliar es más reconocido que en otros tiempos. «Es un pilar fundamental», sostuvo.
Además de portera, fue bibliotecaria por seis años, en el turno mañana. Y «también me tocó ir a la fábrica. Hasta que quedé en el internado. Estuve en distintos lugares», comentó.
Entre lo malo, se refirió a las inundaciones por las que en distintas oportunidades tuvo que pasar el establecimiento educativo, «adonde teníamos que llegar sí o sí. En las primeras dos, creo que todos nos pusimos la camiseta, auxiliares, docentes y directivos. Todos pintábamos, éramos parqueros… teníamos que levantar la escuela otra vez».
En los inicios de su trabajo, «Chela» no tenía ningún tipo de movilidad. «Caminé hasta que pude tener una bicicleta. Los días de lluvia salía a las 5 de la mañana caminando con botas de goma, un impermeable y había que cruzar campo, pero en la escuela estábamos a las 7 de la mañana. A la una de la tarde otra vez, así lloviera, las tormentas que me han agarrado en la calle. Era granizo, piedra, ponernos un bolsito en la cabeza para que no nos pegara y sentarnos en el Aero Club, esperando que aflojara un poco. Hasta que pude tener una moto y llevaba a mi amiga del alma, mi hermana, Mabel, atando la bicicleta de ella a la parrilla de mi moto. La llevaba y la traía de la escuela así, hasta que se compró una motito, tres años después», recordó entre risas.
¿Con qué se queda de tantos años de trabajo? «Con el cariño y el amor de los chicos. Extraño eso. Los abrazos, eso es único», manifestó.
"Había mucho compañerismo"
«En el Colegio Industrial (Escuela Técnica) los chicos te decían ‘Señor’. Era la forma que se usaba en ese momento. Después todo fue cambiando, por supuesto», dijo «Paquete».
¿Cuál es la función principal de un portero? «Limpiar. Cumplir con todo lo que requiere el reglamento», sostuvo.
Un trabajo que le dejó amigos. «Actualmente tenemos la peña de toda la vida, con algunos de los chicos de la Industrial y del CEC», comentó.
«Paquete» también cumplió otros roles. Y entre las anécdotas recordó que mientras era preceptor en el internado del Industrial (por entonces en Belgrano y Castelli), «el señor Falcón, nuestro director, cada tanto probaba la comida que le dábamos a los chicos. Enrique era el que se la iba a buscar. Un día las chicas le habían preparado una fuente con arroz y milanesas arriba. Salió caminando desde lo Carelli hasta llegar a la escuela, pero en el camino tropieza, se cae y las milanesas volaron. Las sacudió un poco y le llevó la fuente al director. Al otro día, le dijo que la comida estaba rica, pero que el pan rallado de la milanesa estaba como arenoso».
¿Con qué se queda de tantos años de trabajo? «El compañerismo», manifestó, recordando además que el Industrial, al igual que la Agropecuaria, siempre recibieron alumnos «de todos lados. No sólo del Partido de Villegas. Venían de muchos lugares».
Tal es así que «sábado y domingo hacíamos guardias en el internado. También trabajábamos los fines de semana, porque había chicos que no se iban, se quedaban acá», recordó.
«Chela» y «Paquete», dos vecinos a los que identifican con esos sobrenombres, tanto que algunos ni siquiera los reconocen por sus nombres propios. Por muchos años trabajaron como auxiliares de la educación, función que desempeñaron con dedicación y compromiso.
A través de ellos, un reconocimiento a todos los que aún en la actualidad desempeñan un papel fundamental en el ámbito educativo. Esta fecha tiene como objetivo destacar su labor, ya que con esfuerzo y dedicación contribuyen significativamente al funcionamiento y éxito de las instituciones educativas.