Los arreglos de urgencia, los cuales comenzaron hace algunas semanas, continúan su marcha entre Piedritas y Cañada Seca.
El camino que une Piedritas con Rufino, uno de los trayectos más transitados de la región, ha generado una creciente preocupación entre los conductores debido al mal estado en el que se encuentra. La proliferación de baches e irregularidades en la ruta ha provocado una serie de reclamos y críticas de vecinos que diariamente transitan por la zona.
Ante la situación, el distrito de Vialidad Nacional comenzó a actuar hace algunas semanas para mitigar los daños, implementando una solución provisoria. En una intervención de emergencia, se colocó material en frío en los puntos más críticos del trayecto. Esta medida, aunque temporal, buscó ofrecer una respuesta inmediata a los daños que afectan la seguridad y la comodidad de quienes utilizan esta ruta.
Actualmente, se encuentran a 10 kilómetros de Cañada Seca. Aún aguardan la llegada de materiales de otros campamentos, como Trenque Lauquen, que se sumó a la causa. El tramo que se extiende desde el Destacamento de la Policía Vial hasta Cañada Seca terminó su obra hace algunos días.
Si bien la ruta sigue estando en malas condiciones, los pozos y baches más grandes fueron tapados con material en frío, en forma de emergencia. Se recomienda circular con preocupación y recaudos para no romper, al menos en el corto plazo, la ruta.
Es válido recordar que el inicio de las obras pautadas para la Ruta N° 33 fueron demoradas en dos oportunidades. El comienzo de los trabajos, en primera instancia, se retrasó debido a inconvenientes administrativos. En tanto que meses más tarde volvió a posponer por una dificultad financiera de Rovella Carranza, la empresa a cargo de los trabajos.