La Escuela N° 3 de General Villegas realizó su jornada de Escuela Abierta en el marco de su 128° aniversario.
De acuerdo con lo manifestado por la directora del establecimiento, Adriana Galliano, el proyecto institucional lleva 10 años. “Uno de sus objetivos es poder compartir con la comunidad la modalidad de trabajo que tiene la escuela, cuál es su propuesta pedagógica, con qué proyectos trabaja, cuáles son las situaciones de enseñanza que aborda, en definitiva, cómo aprenden nuestros alumnos y qué es lo que aprenden”, expresó.
Agregó además que “a partir de ese diseño curricular se pueden generar proyectos que generan un conocimiento significativo para todos nuestros estudiantes», por lo que, “la Escuela Abierta es una propuesta que visibiliza las formas de enseñanza y sale de las paredes del aula, para compartir con la comunidad”.
Por último, la docente agradeció la presencia del intendente Gilberto Alegre, de la Inspectora jefe Susana Garat, de la Inspectora del Nivel Andrea Carreras, de la secretaria de Educación y Cultura, Valeria Iglesias; la presidente del Consejo Escolar, Karina Gianolio, la consejera escolar Lorena Ogni y las instituciones que acompañaron.
“Es muy significativa la presencia de ustedes en la escuela, porque valoriza aún más el trabajo que venimos realizando”, destacó; al tiempo que extendió el agradecimiento al equipo docente, los estudiantes, las familias que acompañan y la cooperadora.
Por su parte, el intendente Gilberto Alegre se refirió a los desafíos a los que nos enfrenta la vida y expresó que “para evolucionar, para mejorar, para ser personas distintas, tenemos que aceptar siempre los desafíos y tratar de ver cómo hacemos para superarlos.”
«Cuando venimos a la escuela, el desafío es terminar y que la escuela nos deje colocados en una posición donde podamos enfrentar la vida de otra manera. Y para eso están los docentes, pero también están los padres, porque son los primeros que nos ayudan”, advirtió, tras lo cual contó su propia historia personal, cuando decidió estudiar abogacía, pese a lo que en aquella época significaba alejarse de la familia y, a pesar de ello, persistir en el objetivo.
«Hoy, desde la educación, el desafío es dar a los chicos las herramientas para que sean capaces de manejar la tecnología del mundo que vivimos. Por eso, invito a los chicos a desafiar el futuro. Vamos a correr una carrera para ganarle al que está compitiendo con nosotros, prepararnos para ser mejores que nuestros padres, con más preparación y más capacitación, para dar un futuro mejor del que les pueden ofrecer hoy en día a ustedes. Eso se llama movilidad social ascendente. Esto quiere decir que nuestros padres trabajan para que nosotros seamos mejores. Eso lo viví y eso lo tienen que vivir ustedes. Y ese es el desafío de la escuela. Ese es el desafío que le tienen que dar a ustedes los docentes y sus padres», sostuvo Alegre.
Por último, afirmó que “para ser mejores hay que prepararse. Nunca hay que decir: yo no puedo. Yo no puedo no existe. Si se lo proponen, van a ser lo que quieran ser. Ese es el desafío. Gracias a la directora por invitarme. Gracias a todos los padres por estar presentes y acompañen a los hijos con mucha fuerza, con muchas exigencias, porque ellos son el futuro de la familia, de la ciudad y de su pueblo”.
El acto finalizó con una representación sobre el trabajo del hombre y la mujer a través del tiempo, realizada, además, en el marco de los 75 años de la modalidad de Psicología Comunitaria y Pedagogía Social, sobre una línea histórica del rol de la mujer a lo largo de este último siglo.