Pasó una nueva peregrinación a Luján, la número 50, y una vez más una importante cantidad de villeguenses fue parte de la muestra de fe más grande de Argentina.
Una multitud de distintos lugares del país caminó desde Liniers, Buenos Aires, hasta Luján, donde el día domingo se ofició la misa.
Con o sin ampollas, unos más cansados que otros, con experiencia o por primera vez, junto al grupo de la Parroquia o en forma particular, de diferentes edades, con la seguridad de volver o no, todos fueron parte de una gran masa de gente con una única meta: llegar a la Basílica donde se encuentra la Madre de todos los argentinos.
«Hermoso peregrinar. Muy cansados pero felices de haber llegado a la Basílica», «hermosa peregrinación, con mucho para agradecer», «costó mucho el calor, el dolor corporal, el cansancio, pero la fe intacta», son algunas de los testimonios de este fin de semana de los villeguenses. Cada uno de ellos llevando distintas intenciones, incluso de quienes se las hicieron llegar.
El Jardín del IMI también estuvo presente en la peregrinación a Luján a través de dos docentes de la sala de 4, que llevaron a la Virgen las intenciones de todas las familias del Nivel Inicial. Previo a ello, los pequeños de las salas de 3, 4 y 5 trabajaron en el establecimiento educativo con distintos signos: el divino niño, que visitó los hogares de los alumnos y está siendo llevado a Luján, el ángel de la guarda y la sagrada familia.
