La concejal del bloque oficialista, Romina Domínguez Carvalho, dialogó con ACTUALIDAD después de que se aprobara en el Concejo Deliberante la permuta de terrenos, un tema que municipio y gremios locales aguardaban con ansiedad, que va a permitir que General Villegas cuente con más de 700 lotes para dar respuesta a una necesidad que parte de la comunidad tiene.
«El Concejo Deliberante cumple un rol de contralor, como todo órgano administrativo. Está bueno que esté para eso y marque aquellas cosas que todavía se pueden mejorar. Coincido en que hubo cosas que a lo mejor se hicieron tarde, o que se podrían haber hecho de una mejor manera. Pero quiero dejar tranquilo al resto del Concejo y a la población de que todo se trabaja, aunque a veces no es tan fácil. No hay falta de voluntad y no es ilegalidad, por el contrario, todo lo que pidieron estuvo aunque tal vez no en el tiempo que esperaban», sostuvo la concejal respecto a los planteos realizados por los bloques opositores durante la 2° sesión extraordinaria.
«No tomo la chicana»
«Todo eso lo tomo», dijo en este sentido. «Lo que no tomo es la chicana que se le agrega desde algunas voces -continuó-. Si uno está dispuesto a acompañar un proyecto como concejal, tiene que tener la fundamentación y el coraje suficiente para decir lo que piensa, sin importar el resultado. Si uno acompaña tiene que ser porque está convencido que el proyecto es beneficioso para la comunidad, que está bien hecho, que es transparente y legal. Si uno no está convencido de eso, entonces que no acompañe. Sino pareciera que nos sentamos en una banca, defenestramos un proyecto, decimos todo lo malo que tiene el otro, hacemos chicana, pero aprobamos. Mi pregunta es: ¿aprobamos porque estamos convencidos, o porque queremos ser parte de un rédito?».
«A veces el rédito político no nos permite tener la valentía de ser sinceros»
Romina Domínguez dijo coincidir con la posición de la concejal Sol Fernández, de Unión por la Patria. «Me parece que lo de la regulación dominial es una deuda pendiente con la comunidad de General Villegas. Tomo la apreciación de los tres bloques sobre los papeles. Villegas Avanza podría haberse abstenido o haber votado en contra si consideraba que la tasación mostraba que lo que intercambiábamos era demasiado oneroso. Cuando el interbloque UCR-PRO habla de actos de fe, me parece que eso dice mucho sin decir nada, y encima acompañando. Tenemos que ser muy cuidadosos con las palabras, porque estamos hablando de una permuta de 700 terrenos, que va a ayudar a 700 familias».
«Es algo histórico que en General Villegas hace mucho no se daba; y que ya no importa de la mano de quién viene, sino que esto se pueda reactivar y que se reactive la economía. Que la gente pueda acceder a su terreno y pueda empezar a construir, aunque es difícil, caro y lleve mucho tiempo, me parece que es un primer paso importante. Y si a alguien le preocupa algo, hay que tener la valentía de decir que no. No pasa nada si uno tiene los argumentos que justifican negarse a un proyecto. A veces el rédito político no nos permite tener la valentía de ser sinceros al cien por ciento», agregó.
Espíritu de esfuerzo
La concejal de Juntos habló que los futuros adjudicatarios, en este caso, tienen que tener «un espíritu de esfuerzo mancomunado, personal. El Estado está para acompañar, pero no está para darme todas las soluciones. Me puede dar una herramienta, un empuje inicial, pero después es el privado el que tiene que ponerse a andar. El Estado es el que genera las condiciones para que esto empiece a crecer; y yo creo que esta es una condición enorme. A partir de ahí va a depender de cada grupo familiar. Hay un esfuerzo que cada uno va a tener que hacer para ahorrar, comprar de a poco, privándose de algunas cosas, sin duda, pero con un objetivo claro y enorme a largo plazo: tener la casa propia».
«Hay una decisión firme de controlar más esta gestión que otras»
Para Romina Domínguez, hay momentos en que «se pone un poco tedioso que se cuestione todo el tiempo decisiones o actitudes del Ejecutivo. A veces pareciera un poco porque sí. Creo que hay una decisión firme de controlar más esta gestión que otras, que a veces se convierte en palos en la rueda pero que, en casos como el de la permuta de terrenos, el Concejo está a la altura de las circunstancias. Ahora, cuando son cosas más pequeñas como proyectos de comunicación o resolución, viene la chicana, se trata de aletargar y de demorarle cosas al Ejecutivo con cierta intencionalidad, sin duda».
Un Concejo en tensión
La concejal de Juntos reconoció que «la tensión se percibe en el Concejo Deliberante. Creo que la figura de Gilberto Alegre, con tantos años de política, de gestión, genera mucho amor y mucho odio. Se ha vuelto en nuestra comunidad alguien sumamente representativo con su solo nombre y eso genera todo esto. Pero es el intendente electo, con más del 53% de los votos, hay que respetar la decisión de la gente y hay que acompañarlo para que la ciudad esté bien. El norte es ese. No es Gilberto Alegre, es el municipio de General Villegas que hoy le toca liderar porque lo votó la gente. Y para que lo haga de la mejor manera posible y la comunidad crezca, necesitamos acompañarlo todos, no impedir».
-Lo dice alguien que estuvo del otro lado de Alegre…
-Y muy del otro lado. Y entendiendo que hay cosas que no comparto, siempre las hablamos en privado, pero entendiendo también que mi rol es generar esa mediación para que la tensión que se percibe no termine en decisiones que ponen en riesgo a la comunidad de General Villegas, que por cuestiones personales, partidarias, nos olvidemos que estamos ahí por intereses comunitarios.
«Ahora arranca lo más difícil»
La aprobación de la permuta de terrenos «es un logro muy esperado que recién arranca. Ahora empieza lo más difícil, que es hacer bien todos los papeles, el loteo. No nos olvidemos que a esos terrenos hay que dotarlos de infraestructura, que está cerca. Tenemos los servicios al alcance de la mano. Hay que abrir calles. Ya hay un proyecto armado para todo eso. De a poco se van dando pasos importantes», sostuvo Domínguez Carvalho.
«Ojalá puedan comenzar a entregarse lo más rápido posible, cuando las condiciones estén dadas. La expectativa de la gente es alta. Entiende que esto no es una varita mágica, pero también lo está esperando desde hace muchos años. Se trabajará y acompañaremos al Ejecutivo sumando desde nuestro lado como concejales, para que sea lo más pronto posible», agregó.
El oficialismo ¿redobla esfuerzos?
La concejal de Juntos habló de un «Concejo que da que hablar en este 2024» y lo celebró también, ya que desde hace mucho tiempo el debate no se daba de esta manera en el Cuerpo Legislativo, con distintos espacios políticos.
Una oposición exhaustiva que «sin dudas» -expresó- hace que los legisladores del oficialismo deban redoblar esfuerzos en su tarea. «Todo requiere de muchas más miradas, de muchas más cabezas, porque hay muchos más ojos encima mirando el detalle. Esto no está mal, es el rol del Concejo Deliberante. Pero todos percibimos la tensión, que a veces incomoda un poco y agota».