La Policía detuvo a un hombre mayor de edad, originario de Santa Fe, y a una mujer menor de edad que habían ingresaron sin ejercer violencia al kiosco «Balaudo», ubicado en la calle Santa Fe s/n de Piedritas para sustraer diversos artículos que descartaron durante su huida.
Se iniciaron las actuaciones penales por «Hurto Calificado», con intervención del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil Nº1 del Departamento Judicial de Trenque Lauquen.
La fiscalía dispuso la restitución de la menor a su progenitor, mientras que el mayor fue trasladado y alojado en la Estación de Policía Comunal de General Villegas.
"Si no fuera por los vecinos, nos roban todo"
Pedro Balaudo, el damnificado, tiene 85 años de edad. En diálogo con ACTUALIDAD a través de Edgardo Bonetto, comentó que el maxi kiosco ya estaba cerrado en el momento en que ocurrió el robo, pasada la 1 de la madrugada.
«Mi señora ya estaba descansando. Yo estaba mirando televisión y escuchando música y el ‘chorro’ estaba robando en el depósito, donde tenemos la mercadería, que está en la parte de atrás. Hay que pasar por el costado», dijo Pedro.
Manifestó al mismo tiempo que el ladrón «ya había estado el domingo a la noche, lo había encontrado Elena (su mujer), pero no pasó nada. Lo que menos uno piensa es que va a volver. Y volvió. Si no fuera por los vecinos, nos roban todo. Nosotros nos íbamos a enterar a la mañana, cuando fuéramos a buscar mercadería».
El mayor fue detenido y la menor entregada a sus padres. «Él era el que entraba y salía con las cosas. Y ella estaría por ahí afuera escondida», expresó.
Pedro y su mujer tienen el maxi kiosco desde hace más de 20 años en Piedritas. «Nunca tuvimos problemas con nada», dijo. Y ahora, después de lo ocurrido, aseguró: «seguiremos adelante. Mientras yo pueda trabajar lo vamos a tener. El día que me digan que ya no puedo andar, ya no trabajaré más».