Una jornada de capacitación docente denominada «El poder de la oratoria. La comunicación efectiva desde el aula hacia la vida», a cargo de la profesora Celina Ochoa, se realizó esta semana en el Sindicato de Trabajadores municipales.
La organización estuvo a cargo de la Federación Educadores Bonaerenses (FEB) central. «Lo hacemos todos los años, avalados por el Ministerio de Educación. Esta es la tercera que me toca organizar a mí desde que estoy en el gremio. La primera fue de violencia institucional, la segunda el año pasado de marco legal (sobre derechos y obligaciones que contemplan y protegen el estatuto docente)», sostuvo el secretario de FEB, Guillermo Tirone.
En esta ocasión, se habló del poder de la oratoria. «Es muy importante. Más allá de todas las dificultades institucionales y sociales que tenemos, que contemplamos y a las que todo el tiempo le estamos dando batalla, la oratoria importa no sólo para quien quiera ascender en el escalafón docente, apuntar a un cargo jerárquico, sino también para el mismo aula», manifestó.
«Cómo nuestra postura, nuestra forma, nuestros modos, son fundamentales para que el dictado de clases sean lo mejor posible. La capacitadora Celina Ochoa, de La Plata, profesora de Lengua y couch, marcaba concretamente esto. Cómo nos posicionamos dentro del aula y cómo nuestro discurso, gracias a la postura y al tono de voz, son fundamentales», agregó.
Tirone ejemplificó al decir que «si yo entro a un aula cabizbajo, con poca energía, me siento en el banco, miro el celular que además me quita toda postura de autoridad, los 60 minutos de módulos para dar clases van a ser apáticos, los chicos no van a aprender nada. Pero si lo hago con un tono de voz firme, estable, concreto, con una postura que corresponda, haciendo un recorrido geográfico-espacial dentro del aula, el ambiente áulico va a ser completamente distinto. Es fundamental que nosotros tengamos determinada postura y tono, que hagan una jornada escolar mucho mejor. La capacitación tuvo que ver con eso».