Una jornada especial de yoga, esta vez dedicada a niños, se vivió en la isla del Parque municipal, guiada por la instructora Laura Polucci.
En ese entorno natural, los participantes disfrutaron de posturas divertidas y ejercicios diseñados especialmente para su edad, explorando a su vez el mundo de las emociones en un espacio seguro y ameno.
La sesión no solo les permitió a los niños descubrir el yoga como práctica de movimiento y relajación, sino que también los invitó a reconocer y expresar sus emociones de manera positiva. Este enfoque integrador, que une cuerpo y mente, tuvo como objetivo brindarles herramientas para conectarse consigo mismos y con los demás, promoviendo el bienestar emocional desde la infancia.