Desde el área de Medio Ambiente se trabaja en este sentido en la ciudad cabecera y en los pueblos del distrito.
La cantidad de mosquitos comienza a incrementarse, alimentada por temperaturas más cálidas y condiciones propicias para su reproducción.
La epidemia de dengue de 2023 en Argentina fue considerada hasta el momento como el brote de dengue más grande de la historia del país, con un inicio temprano y una persistencia de casos. De cara a la temporada 2024/2025, la perspectiva es aún más dramática.
En este contexto, desde el área de Medio Ambiente ponen manos a la obra para tratar de desactivar y apaciguar la masiva reproducción de mosquitos en General Villegas, a pocas semanas del inicio del verano, que se anuncia con temperaturas muy elevadas y fuera de lo habitual.
Alessandro Tamburi, director de Medio Ambiente, enfatizó en que la falta de mantenimiento, tanto en viviendas como en terrenos, prolifera a una circulación más fluida de insectos. «Debemos estar libre de malezas para que los mosquitos no vivan ahí. Empecemos por casa», dijo.
Aclaró que no desconoce la situación que se presenta con el sistema pluvial y cloacal de General Villegas, pero incentivó a las familias: «Si bien hay un déficit por pérdidas de agua en algunos sectores de la ciudad, hagamos nuestro trabajo en el hogar. Aportemos nuestro granito de arena», manifestó.
Informó que desde Medio Ambiente mantienen trabajos directos que controlan al vector y disminuyen la carga. «Tenemos 30 manzanas donde realizamos seguimientos y vemos si ahí está el mosquito. En caso de que así sea, lo detenemos», explicó.
Al mismo tiempo, se realizan fumigaciones en las localidades del distrito. «También hay que ver las condiciones climáticas diarias, por ejemplo el viento, que obviamente influye. Pero pasamos una vez por semana», dijo.
Tamburi destacó el trabajo del área para prevenir a tiempo: «Somos defensores del control municipal, sobre todo en espacios verdes. Buscamos hacer seguimientos integrales de las plagas. Hay muchas cosas que un profesional realiza para cuidar. Trabajamos con baldíos, aplicaciones y creaciones de criaderos».
Por otro lado, el funcionario pidió a la comunidad cuidar los terrenos baldíos. De lo contrario, «habrá multas a un costo elevado. Tenemos un equipo de inspección que evalúa la situación de la ciudad. Si algo está mal, se procederá a una sanción, que no es barata. Además de la proliferación del mosquito, puede incentivar a la presencia de roedores y hasta víboras», advirtió.
El funcionario recordó que, en este sentido, se pueden asentar los reclamos en la oficina de Medio Ambiente; y para el caso de los pueblos, en sus delegaciones. «Tener el dato que aporta la gente, nos sirve mucho. Les recomiendo que completen el formulario correspondiente, para atender y dar una respuesta a la queja», manifestó.
La poda, otro foco central
En otro aspecto, Tamburi también destacó el trabajo que se realiza con la poda del arbolado público, con el fin de despejar todas las ramas que puedan ocasionar problemas al tránsito vehicular y peatonal, así como al cableado de los servicios. «Sean pacientes. Vamos a estar pasando por todos lados», comentó.
El funcionario aseguró que «será una poda correctiva y mínima, no invasiva. Tratamos de adecuar al árbol a la convivencia urbana. Es primordial que las podas sean con un objetivo claro. También tenemos gente trabajando en las localidades del distrito. Estamos avanzando en varios aspectos», concluyó.