Santiago Urchipía, de 32 años, es el nuevo hombre fuerte de la Unión Cívica Radical en General Villegas. Desde hace horas preside formalmente el Comité local y ensaya una renovación mientras levanta el tono y critica con dureza el gobierno de Alegre, tiende una mano a los propios disconformes y se debate entre sus deseos de que su partido no sea furgón de cola de nadie y la necesidad de integrar un frente común con propuestas afines.
«El radicalismo en Villegas, hablando en términos deportivos, me parece que está para competir y a su vez necesita refuerzos. Me parece que está para encabezar cualquier proyecto, me parece que hay gente con trayectoria, buenos nombres, que podemos aportar para encabezar un esquema de alianza. Me parece que en el panorama político actual, sin esquemas de coaliciones o de alianzas, con el radicalismo solo no alcanza, pero sí, haciendo buenos acuerdos, me parece que puede ser muy competitivo», desliza el joven abogado.
Actualidad: Conservan la apertura frentista de otros tiempos, no tan lejanos.
Urchipía: Es adaptarse al momento. El partido político, como definición, es una herramienta de cambio social, pero con vocación de poder, porque si no tenemos vocación de poder, si no queremos llegar a los distintos estamentos del gobierno, a las distintas jurisdicciones… pongamos una ONG, una sociedad de fomento. Ahí es donde se diferencia el partido político. El partido político tiene aspiración de poder.
Actualidad: En más de una oportunidad has expresado claramente que la Unión Cívica Radical no tiene que ser el furgón de cola de nadie, e incluso has insinuado la posibilidad de que, llegado al caso, hasta pueden ir solos, conservando la identidad que en algún momento han perdido.
Urchipía: Me parece que el radicalismo, si forma algún tipo de coalición o acuerdo o alianza, debe necesariamente encabezarlo, porque tiene con qué y tiene la gente para llevarlo a cabo. Eso no significa ir solos. Aunque si nos damos vuelta y no hay nadie siguiéndonos, habrá que hacer esa competencia solos, como esté el panorama en ese momento. Si, como bien decía anteriormente, seguimos abiertos a la coalición, no vamos a prestar el partido para acuerdos que nos dejen mal parados, como ha sucedido en otras oportunidades. Tenemos que aprender de los errores que se han cometido previamente. En la última elección me parece que esto de no llegar a acuerdos en lo local, nos mostró partidos, y así fue como se nos dio. Perdimos la última elección en las PASO y hoy vemos que lo que era Juntos por el Cambio en la inexistencia misma. No existe más. No existe, no existe. Hay acuerdos locales donde a cada uno le sirve, pero no hay algo orgánico. Me parece que eso es insostenible en el tiempo. Y eso también marca una pauta de cómo armar de cara hacia el futuro. Es decir, armar en una versión un poco más de abajo hacia arriba, partiendo desde lo local para lo provincial y luego lo nacional.
Actualidad: ¿Tiene eco esa prédica a nivel Cuarta Sección Electoral o la misma provincia de Buenos Aires?
Urchipía: Yo creo que sí. Más aún con la última elección que se dio en la interna del radicalismo, donde salió un ganador, Miguel Fernández, que es un hombre de Trenque Lauquen, que conoce mejor que nadie el tema, fue intendente de su distriro, fue presidente del Foro de Intendentes Radicales y conoce el interior de la provincia de Buenos Aires. La realidad del AMBA, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, son muy distintas a la realidad y la forma de ver y entender la política que se vive en el interior de la provincia de Buenos Aires y en el interior del país.
Actualidad: Pero ahí está están los votos, la gran mayoría de ellos, los que definen todo.
Urchipía: Sí, pero los recursos están acá, en el interior. Hay que plantarse en serio. Es una discusión de toda la vida, no es que la estoy inventando ahora yo. Villegas, si es por lo que produce, tendría que ser Dubái.
Actualidad: Cuando se habla de la posibilidad de un frente, y teniendo en cuenta que Juntos por el Cambio ya no existe más, ¿en qué partidos se referencian?
Urchipía: Hoy por hoy somos el radicalismo y estamos parados acá. Falta mucho para las elecciones, veremos qué depara el futuro. No sabemos si va a haber PASO, si no va a haber PASO, si va a haber boleta única en la provincia de Buenos Aires, si va a ir la elección desdoblada… me parece que es medio prematuro.
Urchipía: Tampoco hay tanto para elegir. Seguramente con el kirchnerismo no van a estar. Milei les hace ruido.
Actualidad: Hay que reconocer este orden que trajo a la economía, un orden votado, esperado, que es deseable por todos, sin ir más lejos. Es deseable por todos, porque en una casa las cuentas tienen que estar ordenadas, y manejar una comunidad, ya sea local, provincial o nacional requiere el mismo orden. Es una casa a gran escala. Tenés que tener las cuentas ordenadas, si te entran diez no podés gastar doce. Entonces es súper deseable que las cuentas estén ordenadas. Eso lo viene logrando Milei en términos generales. Ha bajado la inflación y eso hay que reconocerlo, pero por otro lado hay un montón de peros. Los que pagaron el ajuste fueron los jubilados. Aumentó la pobreza en el sector de los jubilados, la obra pública está paralizada. Si hay un problema de corrupción con la obra pública, ataquemos la corrupción, no ataquemos la obra pública, que es muy buena y hace mucha falta. Tengamos un Estado que cubra lo necesario y de la manera más eficiente posible.
Por otra parte los embates a la educación han sido durísimos. Me parece que el tratamiento de las instituciones y las formas en las que se expresa el Presidente no son lo más republicanas que se podrían esperar. Ha hecho del discurso violento y de la generación de odio una plataforma electoral. No coincido para nada con las formas que tiene el Presidente.
Actualidad: ¿Cómo evaluás este primer año de mandato del doctor Alegre?
Urchipía: En lo personal no me ha gustado demasiado. Le doy un desaprobado, me parece que se puede definir como pan y circo lo que se ha visto. Lamentablemente en el plano local la obra pública ha desaparecido, se ha visto interrumpida. La Casa de la Provincia, donde todavía nos estamos debatiendo si es Casa de la Provincia o edificio del CEAM, y qué va a ser al final. Se hicieron más o menos 20 metros de obra de gas que fue el cruce de la calle Alvear por debajo de la vía. Hoy por hoy el hospital no tiene gas, de las cloacas ni hablar. En la esquina de Paso y Arenales sigue perdiendo y sigue roto el asfalto. Había un cartel que decía responsabilidad de ABSA y unos meses después vemos que trabajan conjuntamente y anuncian con bombos y platillos que van a cambiar un caño en la calle Alberti. Entonces, ¿somos amigos o no somos amigos de ABSA? Me parece que el servicio de ABSA está totalmente colapsado, es algo insostenible y ahí le cae la responsabilidad a la provincia, que está atendiendo su propia campaña, vaya a saber si presidencial o qué.
También veo que en el último acto oficial Alegre pedía por la Ficha Limpia, pero yo creo que se ha perdido mucha transparencia, ha decaído la transparencia. Hay funcionarios que no sabemos qué función tienen, qué es lo que hacen, no se los ve, están tapados, vaya a saber por qué razón, pero los sueldos imagino que los siguen cobrando. Hay superposición de funcionarios, hay gastos que no parecen seguir un esquema de prioridades. Me parece que los gastos que se vienen haciendo en la secretaría de Cultura no siguen ningún curso de prioridad. Es decir, tenemos la obra pública paralizada, no se está haciendo ni bacheo en el asfalto de la ciudad de Villegas, tiran aceite quemado y un poco de tierra y piedra y ahí se termina el bacheo, y después nos patinamos más de 100 millones de pesos en la Fiesta de la Tradición. Podrá gustar o no, pero no se siguen prioridades. En una actividad en el Museo Histórico Regional, cuando vinieron Los Charros, hicieron un acto proselitista pagado con fondos públicos. No me la vengan a contar porque estaba yo.
El tema de gasoil, si había sobreprecio, si había cartelización de los proveedores, ¿qué pasó con eso? Hubo una aparente denuncia mediática del intendente y no se supo más nada. Lo mismo con alguna situación con la contadora municipal, algún chispazo o desacuerdo que habrán tenido, que no se sabe muy bien qué terminó pasando.
También está el tema de la Tasa Vial, la tasa de camino. Los caminos están en un estado calamitoso. Y se adicionó, muy a mi pesar, una cuota adicional de tasa de camino. Una tasa implica una contraprestación que no se ve concretada. Entonces, se recauda mucho. ¿Adónde van a parar esos fondos? Cuando el intendente inició su gestión recortó fuertemente el salario a los empleados municipales. No se ve cristalizado en obras o en otro tipo de asignación de prioridades este superávit económico.
Hay concejales que dicen que Alegre es muy buen administrador. Disiento con eso porque, recortándole el 60% del sueldo a los empleados municipales, adicionando una cuota de tasa vial, aumentando la tasa de guías de transporte, obvio que se recauda mucho más, aumentando la presión fiscal, que va a contramano de lo que hacen todos. Total, que aguante el campo, que aguante el campo. No me parece que sean unos fenómenos de la administración, ni mucho menos. Sí que han amarrocado billetera para costear este tipo de cosas que me parece que se podría haber hecho con mucho menos.
Actualidad: Todo esto que vos planteabas, ¿lo vuelcan al Concejo Deliberante? ¿Lo presentan de la misma manera? ¿Tienen un buen diálogo con Claudia Esain, a la cual no se le puede negar pertenencia la Unión Cívica Radical?
Urchipía: Con Claudia tenemos un vínculo por intermedio del partido y profesional. Por ahí no nos hemos puesto de acuerdo en cuanto a la forma de conducir o a las actividades y la impronta que se le pretende dar al Comité. Tendremos que restablecer ese diálogo en pos de hacer valer nuestra voz en el Concejo. Yo creo que, pasada esta interna, asumidos los cargos correspondientes, es hora de trabajar en conjunto de acá al final de mandato en 2025.
Santiago Urchipía, una de las caras nuevas de la política.
