La tradicional escuela del artista villeguense finalizó el año con dos espectáculos de circo que recibieron un acompañamiento importante de la comunidad.
La Escuela de Circo «Franco Prioglio» vivió un año donde las sensaciones han sido muy buenas, con un apoyo municipal importante que proporcionó que la cantidad de alumnos vaya en aumento, rondando los 90. Así también, la institución se caracterizó por la colaboración continua con otras escuelas de circo, danza y música.
En este contexto, la escuela cerró el año con un espectáculo fantástico que cautivó a los presentes. El artista villeguense, en diálogo con ACTUALIDAD, expresó sus sensaciones posteriores: «Nunca me imaginé lo que pasó. Fue un éxito total. Hice dos funciones en el mismo día cuando no me lo esperaba. No pensé en hacer semejante show, porque lleva mucho trabajo».
Prioglio confesó que entre mayo y junio hubo una reunión para definir los pasos a seguir en el año, donde no estaba en los planes llevar a cabo espectáculos de este tipo: «Los padres querían ver a sus hijos, lo que hacían en la escuela. Ellos propusieron ver un show, pero lleva preparativos y los costos son altos. Es un conjunto de cosas».
Al mismo tiempo, agradeció a todos los que fueron parte del proceso: «Se pusieron la diez. Fue increíble cómo se comportaron conmigo. Así se pudo lograr. Hay un apoyo que me sirve mucho. Destaco a Valeria Iglesias por el espacio, para seguir abriendo caminos y darle oportunidad a los chicos, adolescentes y adultos».
Fueron dos funciones que recibieron el apoyo de la comunidad: «Las entradas se habían agotado a dos meses. Compartí con escuela de danzas, así que agradezco a las profesoras. Fue un éxito total. En las dos estuvo llena la sala. Fue un show con música, circo, danza e iluminación».
Prioglio contó las expectativas previas al evento: «Lo viví con nervios. Trabajamos con muchas cosas de piso y aéreas, que son complicados por hacer trucos arriesgados. Ellos se manejan solos. Son pequeños, así que estoy con el corazón en la boca».
Asimismo, habló sobre un cierre de año positivo: «Estoy de diez y muy feliz. Se sumaron alumnos de la Escuela Municipal. Fue una experiencia hermosa. Practicamos en el Molino Fénix. Termino muy bien el 2024».
Lo que se viene
Pensando en el año próximo, el artista reconoció que le gustaría incorporar nuevas técnicas, aparatos de circo y renovación de cosas. «Siempre apostamos a más, como dispositivos de equilibrio o malabares, para que la escuela siga creciendo», explicó.
En este sentido, aclaró que «la idea es que los chicos sean artistas, pero para eso hay que darle oportunidad y, el día de mañana, saquen un buen nivel». Y agregó: «Me gusta que los alumnos pongan garra. Hay propuestas para el año que viene. Continuaré en la Escuela de Circo Municipal».
En cuanto a la actividad que habrá en verano, confesó su postura: «Siempre tengo alumnos en verano, donde la escuela no se detiene. Pero yo les digo a los padres que, después de mucho esfuerzo y movimiento en el año, lo ideal es que relajen y se tomen vacaciones. Son horas de mucho ensayo y disciplina».
Una pasión, llamada arte
«Amo mucho mi trabajo. Arranqué cuando era chico con mi profesora Débora Segura. Desde allí, supe que me iba a dedicar a esto. Y así fue, después de tantas luchas, por todo lo que he pasado, pude. Inicié en el patio de mi casa y sé lo que me costó, pero al no rendirme, hoy veo esos frutos. Fueron años de sacrificio y esfuerzo. Y voy por más, porque estoy contento», declaró.
Por último, se refirió a la unión de la danza, la música y el circo: «Todo se complementa, basa y une. Es una variedad. La danza y la gimnasia artística es parte del circo». Además, reveló que su referente a nivel nacional es Flavio Mendoza, a quien conoció: «Lo admiro con todo mi corazón. Me formé en su escuela y luego vine a General Villegas. Amo la enseñanza. Y más en mi ciudad. Me gusta transmitir todo lo que yo aprendí».