El emblemático entrenador anunció que dejará la dirección técnica y que a partir de ahora cumplirá otro rol, pero que seguirá ligado a la disciplina.
Cuando un villeguense habla de vóley automáticamente piensa en Carlos Hugo Goicoechea. Aquel que defendió el arco de Atlético Villegas por más de 15 años, que por cosas de la vida se convirtió en una eminencia en un deporte completamente diferente al que practicó gran parte de su vida.
Por su enseñanzas pasaron una infinidad de jugadores, tanto en el CEF N°52, como en Atlético Villegas. El más destacado es sin duda alguna Joaquín Gallego, actual jugador del Slepsk Suwalski de Polonia y de la Selección Argentina.
Un mes atrás, Goico estuvo al frente de la primera división masculina que alcanzó las semifinales de la Liga Pampeana, un resultado muy importante para un grupo plagado de jóvenes.
La mencionada aventura por suele pampeano significó la última para Goicoechea en la dirección técnica, ya que una vez que finalizó la participación del equipo anunció su retiro oficial.
«La decisión ya la tenía pensada desde hace mucho tiempo atrás. De hecho este año no iba a estar, pero por pedido de los chicos me quedé», manifestó el entrenador en su paso por OVACIÓN. «Una vez que me decidí se lo comuniqué al club, a los integrantes de subcomisión y a Nico Di Giambatista. Siento que cumplí un ciclo y que necesito descansar un poco», agregó.
Lejos de que su retiro de la dirección técnica signifique un despego de la disciplina, Goico remarcó que «voy a seguir yendo al club pero en un rol más de coordinador. La idea es no tener esa cotidianidad que es tan agotadora. Fueron muchos años de viajes, entrenamientos y partidos, entre fútbol y vóley», sostuvo el ex arquero de 56 años. A lo que añadió: «No me veo en otro lado que no sea cerca de una cancha de vóley. Este deporte se convirtió en una verdadera pasión para mí y seguiré dando una mano desde otro lugar».
El inicio
En la década de los 90, Carlos Goicochea era un fija de cada domingo en el arco de Atlético Villegas. A su vez, también desarrollaba su actividad como profesor de educación física, carrera que finalizó en la localidad de Lincoln.
Hasta que cierto día, las vueltas de la vida colocaron a Goicochea al frente de las clases de voley del CEF N°52. «La realidad es que cuando empecé en el CEF no tenía mucha idea de vóley. Solo lo básico, lo que había visto en la facultad. Fue por eso que empecé a hacer varios cursos, a conocer más gente del palo y eso me ayudó bastante», rememoró Carlos.
Con el correr de los años, el vóley se fue metiendo de lleno en la vida de Goico, a tal punto que se convirtió en su segunda pasión junto al fútbol. «El vóley es un deporte muy particular. Cuando sos chico y te dan una pelota jamás se te ocurre pegarle con la mano. Es bastante complicado porque es una disciplina muy técnica. Una vez que le agarras la mano ya es otra cosa, se te hace mucho más entretenido. Por suerte en estos últimos años muchos chicos han comenzado a practicarlo y ojalá lo sigan haciendo», expresó el entrenador.
Los logros
«Tuve muchísimas satisfacciones como entrenador de vóley. Una que se me viene a la cabeza fue la medalla de oro en los Juegos Bonaerenses 2005. Aquel año también representamos a la provincia en los Juegos Nacionales Evita, donde hicimos un gran papel», comentó Goicoechea al referirse a algunos momentos emotivos de su carrera.
«Otro momento que recuerdo con mucho orgullo es cuando llevamos a Joaquín Gallego a probarse en Bolívar. Ver toda la evolución que tuvo en los últimos años es una satisfacción muy grande para todos. Cómo se desenvuelve tanto en Europa como con la Selección nos llena de orgullo», enfatizó Carlos.
La llegada del vóley al Club Atlético
«La movida con Atlético empezó previo a la pandemia. Es algo relativamente nuevo para nosotros que siempre practicamos en el CEF», mencionó Goico sobre los comienzos del vóley a nivel club.
«En su momento con el CEF tuvimos la posibilidad de jugar varios campeonatos provinciales y nacionales. Anduvimos por todos lados. Ahora están en una etapa donde se lo toman más de forma recreativa y me parece perfecto. Creo que el tener dos opciones, la recreativa en el CEF y la competitiva en Atlético es lo mejor que le pudo pasar a este deporte» subrayó el entrenador.
Goico, el jugador
«Nunca en mi vida había jugado un partido de vóley de manera oficial hasta que se me dió a los 50 años en un torneo en Mar del Plata. Ocurrió contra Banco Provincia, donde tuve que suplantar al armador titular. No fue un debut recordado, ja. De todas maneras los disfruté mucho. Creo que me fue mejor como entrenador», recordó con humor.
La despedida
En la cena de fin de año que el vóley de Atlético realizó en las instalaciones del Club, Goicoechea fue sorprendido con un vídeo emotivo en dónde recibió muchos mensajes y afectos de jugadores y colegas del ambiente del vóley.
«Fue algo muy lindo. Cuando observas cosas así tomas real dimensión de todo lo que viviste en los últimos años. Los viajes, las amistades, los partidos, todo. Es por todo lo mencionado anteriormente que digo que el vóley ya es una gran pasión para mí, tanto como lo es el fútbol. Esos dos deportes me dieron mucho. A la gran mayoría de mis amigos los hice practicando o enseñando esos deportes», concluyó.