El director de la Escuela Especial N° 501 habló con ACTUALIDAD acerca del balance anual y lo que se viene para el 2025, en medio de eventos y participaciones públicas.
La Escuela Especial N° 501 cerró un año positivo y empezó uno nuevo de la mejor manera, luego de lo que significó la colaboración en la cantina del Gordo de Villegas, certamen deportivo del Club Atlético Villegas. Ante esto, recibirá una remuneración del club académico, a través de la entrada de la última noche con el cierre a cargo de La T y La M.
«Colaboraremos con la Escuela Especial y el Taller Protegido, que fueron invitados a sumarse y trabajar con nosotros. Los queremos hacer parte», había adelantado Eugenio Leporati, presidente de Atlético, en diálogo con FM Actualidad.
Un cierre de año en movimiento
Franco Borda, director de la Escuela Especial N° 501, contó que en este marco recibió un llamado de Andrés Martani, uno de los organizadores. La idea era culminar el Gordo de Villegas con un espectáculo masivo, por lo que se contactó con la institución educativa para colaborar en cooperación y, así, retribuir con un porcentaje de las entradas vendidas.
Desde el establecimiento educativo se aceptó sin dudar: «No es común que llamen para algo de estas características. Terminar el año con dinero, es importante. Lo consulté con la cooperadora y armamos equipos de trabajo, con turnos distintos. Se vendieron muchas entradas», agregó Borda, aunque por el momento se desconoce la cifra final que la institución recibirá.
Al mismo tiempo, contó que mantienen una relación cercana y permanente con el Club Atlético Villegas: «Siempre estuvieron a la par nuestro. Nuestra matrícula está muy cerca de esa institución, porque el club siempre tiene las puertas abiertas para nosotros; y nosotros para ellos. Terminar el año con dinero, es muy importante».
Escuela Abierta de Verano
Por otro lado, la Escuela Especial es una de las sedes donde se desarrolla el Programa Escuelas Abiertas en Verano, a cargo de la docente Rita Handorf. «Nuestra idea es trabajar con actividades recreativas y llegar al Parque Municipal. Después, se retorna a la institución para almorzar. Luego, los chicos se retiran», explicó Borda.
Los aportes comunitarios
Borda comentó, al mismo tiempo, que este año recibieron importantes donaciones de la comunidad. «Nos regalaron juegos de plaza blanda, que tiene un valor elevado para nuestra cooperadora, así que embellecimos nuestro patio con eso y estamos felices», indicó.
En tanto la fundación Movilizarse, que está a cargo de la famosa chocleada de la escuela, donó dinero para la parte de cocina, talleres y herramientas. «Hubo gente de manera física y en forma anónima, que golpeó la puerta de la escuela y ayudó, preguntando qué hacía falta. Estoy muy feliz con eso. Hay mucha gente que colabora. Esa es la única manera de sostener y solventar gastos necesarios», declaró.
En este contexto, destacó la labor de la cooperadora: «Es impresionante cómo trabaja -expresó-. Creemos que todo evento suma para la escuela, desde la parte social, recreativa y deportiva. Siempre estaremos colaborando con nuestra bandera. Y siempre intentando estar, como podemos, para trabajar. En ese camino vamos».
Derribar barreras
Borda anunció cuál será el destino que se le dará al dinero del Gordo de Villegas. «Queremos derribar el paredón del frente de la institución, creado hace algunos años, que divide a la escuela de la calle. En su momento se hizo para cuidar a quienes estaban adentro del edificio. Hoy, la idea es derribarlo, para que vean lo que hay dentro. Es una inversión grande, porque además necesitamos colocar rejas. Es una movida grande que necesita la aprobación de Provincia, pero la idea es que podamos concretarlo en el 2025», dijo.
El director de la Escuela Especial resaltó, además, el crecimiento exponencial de la matrícula, hace ya dos años. Hoy en día, cuentan con 104 alumnos. «Eso habla de lo que se ha convertido la escuela. Nuestro objetivo es desmitificar aquellas ideas que tenían algunos profesionales acerca de la enfermedad, aunque todavía hay mitos que persisten desde hace más de 50 años», sostuvo.
El balance
Borda hizo un sintético análisis de lo que fue el 2024 para la institución: «Fue positivo. Es un trabajo duro y agotador, pero focalizo mi tiempo en eso, pongo mis energías ahí. Si bien uno se equivoca, tener gente que sostiene y acompaña, es importante. Estoy feliz por el personal que hay en la escuela, con el que vamos aprendiendo día a día. Aunque uno asume el rol de director, estamos en el buen camino con un equipo de gente».
Respecto al papel que en este contexto cumplen las familias, reconoció que en el momento de asumir su rol «ese era un gran tema. Necesitábamos que confíen en nosotros y vengan. Y lo logramos. Cambió la mirada y cuando convocamos, vienen de forma desinteresada. Eso es enorme. Se vive una energía hermosa. Agradezco, de corazón, a todas las personas que participaron de distintas maneras».
Análisis personal
Franco Borda, quien está en el cargo desde agosto del 2022 del establecimiento educativo, dijo sentirse y no se arrepiente en absoluto de lo transcurrido. «Hay momentos que son lindos para compartir. El vehículo que tenemos, en buenas condiciones, nos permitió viajar a Temaikén, por ejemplo. Y este año tenemos pensado ir a otro lugar, para que la salida tenga un fin didáctico; siempre pensamos eso. No descuidamos que somos una escuela. La modalidad especial siempre enseña», expresó.
Por último, aclaró que más allá de los conceptos lógicos de la institución, como contención, acompañamiento y apoyo, existen otras virtudes que identifican y caracterizan a la misma, fuera de la enfermedad: «La escuela enseña y se aprende. Esto permite que los chicos puedan, en algún momento, volver al nivel, a la escuela común. Todo esto es gracias a los docentes. Se llama inclusión y no se daba frecuentemente. Hoy pasa siempre».