El Chaira empató 0 a 0 con Ferrocarril Sud en el clásico olavarriense y quedó eliminado del certamen federal.
Olavarría vivió una verdadera fiesta del fútbol. Dos de los equipos de la ciudad protagonizaron una serie apasionante, en dónde las emociones estuvieron a la orden del día.
Finalmente, la alegría quedó del lado de Ferro. El Carbonero lo aguantó como pudo y se metió en la gran final del Torneo Regional Amateur, dónde se medirá ante Costa Brava de General Pico.
Cabe destacar que en el partido de ida había Sido victoria de Ferro por la mínima en el estadio Colasurdo. La historia en el Buglione Martinese fue similar, aunque terminó en un empate sin goles que favoreció al visitante.
El marco de público fue imponente. Más de 4000 almas chairas asistieron al encuentro para alentar al equipo dirigido por Diego García Lorenzo. Entre los presentes estuvieron los familiares y amigos de Alejo Ponzi, quien jugó como titular en el dueño de casa.
El ex Santa Rita se posicionó nuevamente como volante central y fue importante en el dominio de Racing en la primera hora del encuentro. Pese a ello, la puntería de los delanteros del Chaira no estuvo fina y el marcador continuó sin goles.
Parecía que todo estaba encaminado para una victoria de los locales. Santiago Sáez Buruaga se fue expulsado por una patada descalificadora, por ende Ferro jugó casi todo el encuentro con un hombre menos.
En el complemento, Racing careció de profundidad. El nerviosismo y la presión se apoderaron de los jugadores del Chaira, quienes no mostraron el nivel de los primeros minutos.
Ponzi fue reemplazado por Kolman, en un intento desesperado de agregar más peso ofensivo a una delantera con pocas ideas. Esto no funcionó. Los defensores visitantes se mostraron impecables en el juego aéreo y echaron por tierra todas las ilusiones locales.
Ferro estará en la gran final de la Regional Pampeana Bonaerense Sur. En la vereda de enfrente estará nada más ni nada menos que Costa Brava de General Pico, equipo que eliminó a Atlético Villegas en octavos de final.
