En el marco de una manifestación registrada este miércoles en el domicilio del intendente municipal, la Policía Comunal de General Villegas intervino para contener un episodio de violencia y garantizar la seguridad.
El operativo, del que ACTUALIDAD habló con la subcomisario Dora Martínez, jefa de la Estación de Policial local, permitió evitar daños mayores y detener a dos personas involucradas en actos hostiles.
Aproximadamente a las 14 horas, un grupo de entre 20 y 35 personas se congregó frente a la vivienda del intendente Gilberto Alegre, quien se encontraba fuera del distrito por motivos relacionados con su función.
La protesta, originada por reclamos vinculados a la falta de servicio eléctrico en el barrio conocido como El Chaparral, derivó en actos violentos: insultos, amenazas, intentos de quemar cubiertas y agresiones contra efectivos policiales.
La subcomisario destacó el compromiso de la Fuerza para preservar el orden, sin vulnerar el derecho a la protesta pacífica: “Entendemos el reclamo por servicios básicos, pero el derecho a manifestarse termina donde comienza el derecho del otro. No permitiremos violencia, obstrucción, ni riesgos para terceros”.
Durante la intervención, los efectivos se enfrentaron a agresiones físicas y verbales, incluidas amenazas directas contra familias de efectivos. Dos hombres mayores de edad fueron detenidos: uno con domicilio en Lincoln y otro en Vedia. Ambos portaban elementos cortopunzantes (un destornillador y un cuchillo) y uno de ellos tiene antecedentes por abuso sexual, informó Martínez.
Consecuencias y medidas vigentes
Durante los incidentes, un efectivo policial resultó lesionado y también la Guardia Urbana fue intimidada en este contexto. La subcomisario confirmó que los detenidos quedaron a disposición de la justicia, con cargos por Resistencia a la Autoridad, Lesiones y Amenazas.
Como medida preventiva, «la vivienda del intendente permanece custodiada, con apoyo de unidades especializadas (CPR, Narotráfico, DDI y GAD de Trenque Lauquen). Además, se reforzaron las recorridas en el barrio Chaparral y zonas céntricas», informó Martínez.
La subcomisario reiteró su llamado a la calma: “Pregono el diálogo, no la violencia. General Villegas es un pueblo tranquilo; conservemos esa cultura”. Aunque reconoció los desafíos por la limitación de recursos humanos, enfatizó la coordinación interinstitucional para evitar nuevos incidentes.