La campeona panamericana en modalidad Kick Light, luchará por primera vez frente a su público en el evento que se celebrará el 5 de abril en el Sum Municipal.
En una entrevista exclusiva con OVACIÓN, Mirta Pérez y Luján Domínguez, madre e hija, pero además entrenadora y peleadora de kickboxing respectivamente, compartieron detalles sobre la intensa preparación de la Chinita de cara a su próxima combate, el cual se celebrará en su General Villegas. La joven de 23 años reveló el profundo significado que tiene para ella pelear en su ciudad natal, ante su gente.
«Es mi pelea, es mi gente, es mi ciudad», expresó Luján, quien confesó sentir una presión especial al pelear en casa. A pesar de los nervios, se mostró emocionada y agradecida por el apoyo de su comunidad, destacando la importancia del aliento de su gente al subir al ring.
Un camino de sacrificio y pasión
Domínguez describió su régimen de entrenamiento como «sacrificado», con tres turnos diarios que compagina con su trabajo. «Me la tomé muy personal», afirmó, subrayando su determinación para darlo todo en el ring.
Su pasión por el kickboxing surgió hace dos años, cuando encontró en la disciplina una forma de terapia, y además una vía de escape. «Lo transformé en mi forma de vida», explicó Luján, quien practió diversos deportes desde niña, pero encontró en el kickboxing su verdadera vocación.
«Un chico más adentro del gimnasio es uno menos fuera», reflexionó la peleadora de 23 años, citando una frase que resuena con su propia experiencia. «Estaba muy mal, y digo, voy a empezar a entrenar para ver qué onda. Y hoy en día lo transformé en mi forma de vida», agregó.
El apoyo maternal
Mirta Pérez, madre y entrenadora de Luján, elogió la pasión y dedicación de su hija. «Si uno tienen pasión, va a entrenar siempre al máximo. No le va a importar si están cansado o si tuvo un mal día», afirmó Mirta, destacando el esfuerzo de Luján, quien entrena arduamente después de largas jornadas laborales.
Mirta reconoció que la relación madre-hija puede ser complicada, pero se mostró orgullosa de Luján, especialmente por ser la única mujer de la familia que practica kickboxing. «Como deportista muy buena, como hija también es buena, pero por ahí tenemos nuestras peleas», admitió Mirta.
Un futuro prometedor
Como entrenadora, Mirta ve un gran potencial en su hija y discipula: «Creo que si ella se lo propone va a llegar muy lejos en el kickboxing», aseguró. Destacó la importancia del esfuerzo y la disciplina en este deporte, y elogió la conducta ejemplar de Luján, tanto dentro como fuera del ring.
«Ella ha dejado muchas cosas de su vida para llegar a donde está», reveló Pérez, mencionando los sacrificios de Domínguez en cuanto a su vida social y alimentación. «Es la disciplina también que uno tenga, las horas de entrenamiento, la conducta. La conducta vale mucho también», enfatizó.
Un evento que se las trae
El próximo 5 de abril, Domínguez tendrá la oportunidad de demostrar su talento ante su gente en un evento que promete ser histórico para el kickboxing de General Villegas. «Quiero que sea sorpresa para que la gente vea también más que nada lo que es el deporte, porque no se ha visto mucho acá en Villegas», anticipó Mirta. «Ya tenemos la confirmación de muchas escuelas de toda la región. Habrá más de 15 peleas, gran parte de ellas de nivel amateur» anunció Pérez, quien invitó a todos los interesados a adquirir sus entradas anticipadas.
El camino hacia el panamericano
Tras el evento en Villegas, Luján y su equipo tienen la mira puesta en el Open clasificatorio para el Sudamericano de kickboxing, que se celebrará en Buenos Aires en el mes de mayo. «Ahí también vamos a ver si ella se va a presentar y los alumnos que también puedan ir», adelantó Pérez.
Domínguez, quien ya ostenta una medalla de oro en el Panamericano de kickboxing, sueña con seguir representando a su país y así alcanzar nuevas metas en este deporte. «La sensación que sentí en ese momento no la sentí nunca en mi vida», recordó Luján sobre su experiencia en el Panamericano, donde sintió el apoyo de su gente a pesar de la distancia.
Con pasión, sacrificio y el apoyo de toda su comunidad, Luján «La Chinita» Domínguez se siente más que preparada para dejar una vez más su huella dentro del cuadrilátero.