Un proyecto de Declaración que fue presentado en la Legislatura Provincial expresa preocupación por los graves daños ocasionados por las intensas lluvias que han afectado la región de la Cuarta Sección Electoral, específicamente en los distritos de Nueve de Julio, Carlos Casares, Bolívar, Hipólito Yrigoyen y Pehuajó.
En la iniciativa, se solicita al Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires que se decrete la Emergencia o Desastre Agropecuario en la zona afectada, a fin de poder implementar medidas especiales que brinden apoyo inmediato a los productores rurales perjudicados por las inundaciones.
Una crisis que afecta tanto a los campos como a los caminos rurales
En los fundamentos del proyecto se destacan los múltiples problemas generados por las inundaciones, que no solo impactan negativamente en los campos productivos, sino que también afectan la infraestructura vial, especialmente los caminos rurales. Este escenario dificulta enormemente el avance de la cosecha de los granos gruesos, como el girasol y el maíz, que se encuentran en pleno proceso de recolección.
“Los caminos rurales están intransitables en muchas zonas. Esto genera serios obstáculos para los productores que no pueden acceder a sus campos ni trasladar la cosecha a los centros de acopio. Además, si las lluvias continúan y no se interviene rápidamente en la mejora de la infraestructura vial, la rentabilidad de los productores podría caer aún más”, se advierte.
La urgencia de un plan de trabajo provincial
En el mismo proyecto, se solicita también al gobierno provincial que elabore un plan de trabajo con el objetivo de mitigar los efectos de la situación en los caminos rurales, garantizando la accesibilidad a los campos y mejorando la logística para que la cosecha pueda ser realizada sin mayores inconvenientes.
En este contexto, se resalta la importancia de que el Ejecutivo tome cartas en el asunto, ya que los productores agropecuarios de la región se encuentran en una situación crítica. Según se manifiesta, el impacto de las lluvias en la producción agrícola, sumado a la falta de acceso a los caminos, pone en riesgo no solo la cosecha de este año, sino también la continuidad de las actividades productivas a mediano y largo plazo.
